jueves, 21 de marzo de 2013

ONCE




Año de producción: 2006
País: Irlanda
Dirección: John Carney
Intérpretes: Glen Hansard, Markéta Irglová, Bill Hodnett, Danuse Ktrestova, Marcella Plunkett.
Guión: John Carney
Música: Glen Hansard
Fotografía: Tim Fleming

El protagonista es un joven que cada día se aposta con su guitarra en Grafton Street, la calle peatonal más emblemática de Dublín. Un día, una chica que vende flores en la misma calle le escucha con gusto y le pregunta acerca de su vida. El le explica que además de trabajar en un modesto negocio familiar, compone y canta sus propias canciones para sacar un dinero extra. Al día siguiente, vuelven a verse, charlan y se divierten, y resulta que ella, de nacionalidad checa, tiene estudios de piano. Poco a poco comienzan a hacerse amigos, quedan para tocar juntos y pronto cada uno le cuenta al otro sus anhelos y tristezas en la vida y en el amor. Y se enamoran. El título de la película da pistas acerca de lo que vemos: el amor puede nacer de nuevo. Otra cosa es lo que hagamos con el.

Ella está casada. Pero su marido está lejos. El tuvo una relación.  Ante la petición de él de irse a vivir juntos a Londres, ella se niega. Está su madre por medio y su marido al que no quiere, pero que acepta que vuelva a vivir con ella ya que quiere que su hija Ivonka tenga un padre.

Hay una decisión dura donde la cabeza ha predominado sobre el sentimiento. ¿Iban a ser felices juntos?. No lo sabemos, pero la realidad es la que es y no se puede romper así como así. No se puede dejar sin más a una persona por otra, aunque se piense que se está enamorado de ella, porque hay otras, que por esa decisión (el marido, la madre, la hija de la protagonista) sufrirán.

Hay una madurez en la protagonista, que la hace capaz de esa  renuncia por otros seres queridos. ¿Sufre por ello?. Se ve que sí. Aunque al no aparecer un sentido religioso en esa renuncia, tampoco sabemos lo que sucedería después, cuando se canse del marido al que no quiere.

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