lunes, 22 de diciembre de 2014

SISTER

Año: 2012
País: Francia, Suiza
Dirección: Ursula Meier
Intérpretes: Kacey Mottet Klein, Léa Seydoux, Martin Compston, Gillian Anderson, Jean-Francois Stévenin
Guión: Ursula Meier, Antoine Jaccoud, Gilles Taurand
Música: John Parish
Fotografía: Agnès Godard

Simon, un huérfano de doce años, vive en un valle deprimido y pelado y cada día se monta a una telecabina para subir a la cima de una montaña y robar a los ricos turistas que acuden a esa estación de esquí. Con lo que gana al revender esquís, gafas, chaquetas y cascos de marca, logra sobrevivir y también ayudar a su hermana mayor, Louise, una joven guapa e inadaptada que pierde trabajos con la misma facilidad con la que conoce a tipos que no le convienen. Pero además la relación entre Louise y Simon esconde un secreto....

Buena y dura película de Ursula Meier donde vemos unos lazos familiares desgastados por la soledad, el desamparo, la frustración y un niño con la tenacidad suficiente para intentar recomponerlos. Simon está lleno de madurez para sacar adelante a sí mismo y a su hermana pero a la vez presenta unas carencias afectivas, fruto de una familia totalmente desestructurada, donde la hermana mayor (¿su madre?) parece negarle el más mínimo afecto. Impresiona la escena en que tiene que comprar un gesto de cariño a Louise. O cuando se abraza a una extraña, madre de dos hijos, necesitado de amor maternal.

Necesitamos una familia que nos quiera y a la que querer. De lo contrario seremos unos lisiados emocionalmente. Simon saldrá adelante y, seguramente, será capaz en el futuro de dar el amor y el cariño que ahora se le niega. Pero habrá sufrido mucho y ningún niño debería pasar por ésto.

jueves, 11 de diciembre de 2014

AMANECE EN EDIMBURGO

Año: 2013
País: Reino Unido
Director: Dexter Fletcher
Intérpretes: Peter Mullan, Antonia Thomas, Jason Flemyng, Freya Mayor, Jane Horrocks, Paul Brannigan
Guión: Stephen Greenhorn
Música: Paul Englishby
Fotografía: George Richmond

Dos buenos amigos, Davy y Ally, vuelven a sus vidas en Edimburgo tras cumplir el servicio en la guerra de Afganistán. Mientras tanto, los padres de Davy, Rab y Jean, están ocupados planeando sus bodas de plata. Todo va bien hasta que una revelación del pasado de Rab amenaza con destruir a la familia.

Es un musical con encanto, hecho más con el corazón que con la cabeza, con sus propios defectos a cuestas-el título en inglés apenas tiene que ver con lo que vemos en la película-, pero que resulta muy grata de ver. Es una película optimista que-menos mal-nos pinta la vida de color de rosa sin resultar histriónica, vulgar o gratuita.

Es un cálido cuento sobre la amistad, el amor y la familia. Un amor que es para siempre, que tiene pleno sentido dentro del matrimonio y que ve en los hijos su mejor proyección. Una película que trata del perdón entre los cónyuges, a pesar de la grave infidelidad de Rab (¿y que culpa tiene su hija desconocida hasta entonces y repentinamente aparecida?). Es esta película un "feel-good movie", que no merece los sarcasmos de más de uno que le gusta los dramones con final horrorífico.

lunes, 17 de noviembre de 2014

EL LADO BUENO DE LAS COSAS

Año: 2012
País: EEUU
Dirección: David O. Russell
Intérpretes: Jennifer Lawrence, Bradley Cooper, Robert de Niro, Julia Stiles, Chris Tucker, Shea Whigham, Dash Mihok, Jackie Weaver
Argumento: Matthew Quick
Guión: David O. Russell
Música: Danny Elfman
Fotografía: Masanobu Takayanagi

Después de una estancia en una institución mental, el profesor Pat Solitano vuelve a casa con sus padres e intenta reconciliarse con su ex-mujer. Las cosas se complican cuando Pat conoce a Tiffany, una chica con sus propios problemas.

Película romántica de grandes interpretaciones y de personajes traumados. Entendemos al protagonista: su mujer le traicionó y, por ello, tuvo que ir a una institución mental. Pero no deja de llamar la atención el baile de sentimientos del mismo. Toda la película nos lo muestra tras su mujer y, en un momento determinado, tras Tiffany. ¿Y después del <<The end>>?. ¿Durará ese amor?. Por que los sentimientos van y vienen.

La verdad es que se echa de menos películas un poco más serias que ésta, donde aparezcan matrimonios que reflejen bien que éstos descansan sobre tres patas: el sentimiento o enamoramiento , la inteligencia y la voluntad de comprometerse. Es necesario el sentimiento, pero un matrimonio no puede descansar exclusivamente sobre el mismo, porque éste dura lo que dura. Es necesario el compromiso, la mejor custodia del amor, con la decisión firme de cuidarlo en lo bueno y en lo malo, en los días duros y en los días planos, incluso cuando parece que no se siente nada. Y, por encima de ambos, tiene que predominar la inteligencia, primero en el noviazgo, porque hay que saber conocer a quien se va a elegir para toda la vida. Y luego durante el matrimonio, porque, así como hay estrategias militares, existen estrategias conyugales que hay que pensar: cuidado de detalles de cariño y afecto (que si no se piensan muchas veces no se hacen) y así evitar el acostumbramiento; el conocer perfectamente los gustos y aficiones del cónyuge y saber cuando hay que renunciar a los propios; el pensar en las necesidades del otro cónyuge...etc.

martes, 11 de noviembre de 2014

ANOTHER YEAR


Año: 2010
País: Reino Unido
Dirección: Mike Leigh
Intérpretes: Jim Broadbent, Ruth Sheen, Lesley Manville, Imelda Staunton, Oliver Maltman, David Bradley, Peter Wight, Phil Davis
Guión: Mike Leigh
Música: Gary Yershon
Fotografía: Dick Pope

Primavera, verano, otoño, invierno. Un año más, un año menos. Al ritmo estacional seguimos en las cercanías de Londres al matrimonio que componen Tom, ingeniero geólogo, y Gerri, terapista ocupacional, y sus alrededores: el hijo que no acaba de encontrar novia, la inestable compañera de trabajo de Gerri, el amigo maduro y algo tosco, el hermano que acaba de enviudar. Historias corrientes sobre la familia y la amistad que tienen la virtud de cobrar un valor extraordinario.

Es Gerri y Tom un matrimonio ejemplar, dentro de su cotidianeidad, que exhala felicidad conyugal. De ellos sabemos que cultivan, cocinan, escuchan música, leen en la cama antes de hablar, se abrazan, se consuelan y verdaderamente descansan. Son refugio para compañeros, amigos y familiares. Pueden ofrecer y quieren hacerlo. Abren su casa, sus vidas, sus oídos, su corazón y sus brazos. A cambio, son más conscientes aún de la suerte que tienen. No se sienten solos, son sinceros al decir que les gusta su vida y lo que consideramos desgracias, de momento, les son ajenas.


Procuran con su ejemplo y su bondad hacer un mundo mejor, sin ñoñeces ni cursiladas, es esa Arcadia donde encuentran los desgraciados un instante de paz, un vislumbre lejano del paraíso.

lunes, 3 de noviembre de 2014

NEBRASKA

Año: 2013
País: EEUU
Dirección: Alexander Payne
Intérpretes: Bruce Dern, Bob Odenkirk, Stacy Keach, Will Forte, Devin Ratray, Rance Howard, Missy Doty, June Squibb
Guión: Bob Nelson
Fotografía: Phedon Papamichael

Woody Grant, un anciano en el que asoman los primeros síntomas de demencia senil, está convencido de que ha ganado un millón de dólares en una lotería, y desea acudir personalmente desde Billings, Montana a Lincoln, Nebraska, para cobrar su premio. Los intentos de su esposa Kate, y sus hijos David y Ross por disuadirle resultan inútiles, una y otra vez se pone en camino rumbo a Nebraska. De modo que David se toma unos días de permiso en el trabajo para acompañar su progenitor, lo que se convierte en un momento privilegiado para estrechar lazos y hacer un alto en el camino en la pequeñas localidad de la que es originario Woody y donde pasó su infancia su hijo. Allí se reunirá toda la familia.

Gran película que cuenta una historia rebosante de humanidad, que reflexiona sobre el paso del tiempo, la ancianidad, y las relaciones paternofiliales y conyugales. Pero es sobre todo la historia de la vida de la familia de Woody, tan llena de cariño y afecto, en su acompañamiento a Lincoln para cobrar la falsa lotería. Sobresale, en primer lugar, el propio Woody que, con síntomas de demencia senil, se empeña en cobrar la lotería. Con el dinero quiere comprarse una camioneta y, sobretodo, dejarle algo a sus hijos. Esa es su obsesión: sus hijos.

También destaca la relación Woody-David. La dedicación generosa del hijo a su padre, sabiendo que le van a engañar, conmueve y tiene el sabor de lo auténtico. En su caso, no solo hay un viaje físico de Montana a Nebraska, sino otro más costoso y gratificante, hacia el corazón de su padre. No dudará en gastar todos sus ahorros en comprarle esa camioneta que tanto le ilusionaba, una vez que se comprueba la "broma" de la lotería. 


martes, 21 de octubre de 2014

BREVE ENCUENTRO

BREVE ENCUENTRO

Año de producción: 1945
País: Reino Unido
Dirección: David Lean
Intérpretes: Celia Johnson, Trevor Howard, Stanley Holloway, Joyce Carey, Cyril  Raymond
Guión: Noel Corward
Fotografía: Robert Krasker
Duración: 86 minutos
Género: Drama
Una mujer casada, con dos hijos que viven en un suburbio, toma todos los jueves el tren para ir a la ciudad. Un día conoce de forma fortuita en la estación a Howard, casado y padre de familia. Poco a poco, ambos entablan una relación amorosa que les saca de la rutina, y se plantean si dejar de verse o romper con sus respectivas familias.
Ideas a tener en cuenta
1.       La protagonista no es una mujer infeliz. Tiene un marido que la quiere y unos hijos a los que adora. Sí parece que hay rutina en ese matrimonio.
2.       Cuando la protagonista acepta las primeras atenciones del médico, piensa que lo que hace es totalmente inocente. Poco a poco, se da cuenta que se está enamorando de él.
3.       Ella es plenamente consciente que está haciendo mal. De ahí que al final tome la decisión de dejar de ver al médico.
4.       El matrimonio es punto de partida. Los cónyuges han de estar en tensión para vivir todas sus exigencias. Ninguno de los dos cónyuges se puede relajar. Lo  hace la mujer, respondiendo a las invitaciones del médico, y termina enamorándose de él. El marido no le da importancia al hecho de que su mujer se fuese al cine con el médico, y casi la pierde.
5.       La mujer tenía que haber rechazado desde el primer momento las atenciones del médico. Ella pertenece a su marido y éste pertenece a su mujer. Ello les lleva a guardarse fidelidad. Y esta fidelidad exige prudencia en el trato con las personas del otro sexo. El hecho de estar casado no guarda de enamorarse de otra persona
6.       En el fondo, la mujer es consciente que tiene un compromiso que le obliga a guardar fidelidad. De ahí el sentimiento de culpabilidad que en un momento determinado empieza a tener.
7.       ¿Qué hubiera sucedido si la mujer se hubiera ido con el médico?. No es difícil prever la infelicidad de la mujer, que era plenamente consciente que estaba siendo infiel a su marido.
8.       Se ve que el marido es una buena persona y que quiere  a su mujer. Pero también se desprende de la película que ha dejado que su matrimonio se haya convertido en una rutina. Ello hace que nazca una sensación de aburrimiento en su mujer, que constituirá un motivo para que acepte las atenciones del médico.

9.       ¿Hubiera sido bueno que el marido conociese la infidelidad de su mujer?. Probablemente en este caso sí. No se ha llegado a ninguna situación irremediable y al marido le podría servir para pensar que a su mujer la debe seguir conquistando minuto a minuto, día a día. Al no conocer el marido la infidelidad de su mujer, está por  ver lo que puede suceder en el futuro. Es cierto que la esposa va a continuar con él, pero, ¿podrá  con el aburrimiento que seguirá teniendo?

lunes, 13 de octubre de 2014

BRIGADOON


Año de producción: 1954
Pais: EEUU
Dirección: Vicente Minnelli
Intérpretes: Gene Kelly, Cyd Charisse, Van Johnson, Barry Jones, Albert Sarpe, Elaine Stewart
Guión: Alan Jay Lerner
Fotografía: Joseph Ruttenberg

Clásico musical, minusvalorado al principio, pero cuya valoración ha ido subiendo con el tiempo, quizás porque se consideró, cuando se rodó, algo relamido.

Cuenta la historia de amor entre el protagonista (Gene Kelly) y Fiona (Cyd Charisse), en Brigadoon, pueblecito escocés, a donde fue a parar el primero, y que tiene la característica de desaparecer cada noche. A la mañana siguiente, reaparece en su sitio, pero habiendo pasado cien años.

Todos los musicales son historias de amor y todos  ellos acaban en boda. Quizás porque siempre los protagonistas desean que su amor pase de ser un sentimiento a ser un compromiso. No deja de ser curioso ello, porque la vida sentimental de los protagonistas de estos musicales es enormemente agitada, con varias bodas cada uno de ellos.

Pero en estas películas, y Brigadoon  es una muestra clara, aparece con  claridad que un amor verdadero tiene que terminar en matrimonio, y, además, para siempre. Puede ser que los contrayentes fallen, pero la idea es clara: el quererse de los protagonistas no es verdad si no se comprometen a quererse para siempre.

En esta película, dos de los habitantes de Brigadoon se casan. Su boda es sorprendente, pero válida según las leyes de Escocia: no hay necesidad de ministro ni inscripción en un Registro. Les basta el consentimiento, consentimiento que prestan hasta que la muerte les separe. ¿No hubiera sido suficiente el vivir juntos?. No les es suficiente: tienen que manifestar ante el resto del pueblo su compromiso de quererse para siempre.


Una vez más, el compromiso muestra lo más íntimo del matrimonio: el darse al otro, a la otra. Cuando uno de los contrayentes dice :”Sí, quiero”, es como si estuviera diciendo, “Me entrego a ti”, y como mi amor es verdadero, es una entrega que es para siempre. Si no es para siempre, no es entrega: es cálculo. Y haré lo posible porque así sea: lucharé contra el aburrimiento, contra la rutina, pasaré por alto tus defectos.

lunes, 6 de octubre de 2014

STOCKHOLM

Año: 2013
País. España
Dirección: Rodrigo Sorogoyen
Intérpretes: Javier Pereira, Aura Garrido
Guión: Isabel Peña, Rodrigo Sorogoyen
Fotografía: Alejandro de Pablo

En una discoteca un chico se fija en una joven de cara triste, y sobre la marcha, se acerca a ella. A la salida él la espera y comienza entonces un continuo tira y afloja, una lucha por ligar con ella. La chica, aparentemente, se niega pero el tipo no se da por vencido.

A primera vista, parece la típica película de chico conoce a chica una noche, parlotean, ligan, se acuestan...y por la mañana si te he visto no me acuerdo. Pero las cosas, aquí, son más complicadas.

En esta película, ocurre lo que en la vida actual, es frecuente: <<El hombre finge amor, pero lo que realmente quiere es sexo; la mujer finge sexo, pero lo que realmente quiere es amor>>. El protagonista finge estar enamorado de ella para poder llevársela a la cama. Y al día siguiente pretende despedirla. Pero no se ha dado cuenta que no se puede jugar frívolamente con el corazón y los sentimientos de las personas. La gente no es de usar y tirar. En realidad, es un auténtico canalla.

Ella, en cambio, desde el minuto uno se ha enamorado de él. Finge sexo, pero lo que desea realmente es que la quieran. De ahí, su tremenda reacción cuando al día siguiente él pretende desembarazarse de ella. Ha olvidado que en la trilogía del amor-cabeza, sentimientos y voluntad-es indispensable, por muy enamorado que se esté, no perder la cabeza, aunque sea difícil, y más en este caso en que se ve arrastrado con gran fuerza hacia él. Pero tendría que haber mantenido esa lucidez necesaria para preguntarse si aquel chico le conviene. No lo hizo y se encontró con un canalla, que la usa como un pañuelo de usar y tirar, mientras que ella se ha dado totalmente. Resultado: la escena final en que, desesperada, se suicida.

lunes, 29 de septiembre de 2014

CAZA A LA ESPIA



Año de producción: 2010

Pais: EEUU

Dirección: Doug Liman

Intérpretes: Naomi Watts, Sean Penn, Ty Burrell, Sam Shepard, Bruce McGill, Noah Emmerich, 

Brooke Smith, David Denman

Argumento: Joseph Wilson (libro “The Politics of Truth”), Valerie Plame (libro “Fair Game”).

Guión: Jez Butterworth, John-Henry Butterworth

Música: John Powell

Fotografía: Doug Liman

Se trata de una historia basada en hechos reales, que provocaron un buen revuelo en la opinión pública mundial y más específicamente entre la  estadounidense. La agente de la CIA Valerie Plame quedó literalmente “quemada”, al filtrar un alto cargo de la administración Bush su actividad encubierta. La idea era anular al esposo de Plame, que había publicado un artículo cuestionando las razones que esgrimía la Casa Blanca para invadir Irak.

El matrimonio entre Valerie y su marido, antes  de estos sucesos, ya pasaba por algunas dificultades, debido a la desmedida dedicación de Valerie a su trabajo. Recibe el golpe de gracia cuando ella se ve afectada en el  mismo debido a la denuncia que hace el marido contra la Administración Bush. Hay una separación hasta que ella toma una decisión: ese asunto no va a destruir su matrimonio. Efectivamente, aunque es la más perjudicada y también debido a que la denuncia de su marido es verdad, empieza a apoyarlo, arrostrando todas las consecuencias.

Hay una decisión clave: el matrimonio por encima de su trabajo. Y una voluntad firme de llevar a cabo esa decisión. ¿Hay obstáculos, problemas, en ese matrimonio?. Si. Pero Valerie no acude al remedio fácil, propia de una persona inmadura, como podría ser la separación (aunque durante unos días se separan, hasta que ella recapacita).

En esta película, no se plantea un problema de enamoramiento en relación a una tercera persona o de desaparición del amor. Sencillamente hay un refrán español que explica bien la situación: “A las duras y a las maduras”. Y una mujer que cuando pronunció el “Sí, quiero” sabía perfectamente el significado del mismo.

¿Debería el marido haber dejado correr la denuncia para no seguir perjudicando a su esposa?. En él se ve un  problema de conciencia que le lleva a proseguir con la misma. En este sentido, la actitud del hombre es diferente de la de la mujer. Una vez más se ve que el hombre y la mujer son de planetas diferentes.


lunes, 22 de septiembre de 2014

CITA EN SAN LUIS


Año de producción: 1944
País: EEUU
Dirección: Vicente Minnelli
Intérpretes: Judy Garland, Margaret O`Brien, Mary Astor, Lucille Bremner, Leon Ames, Tom Drake, Marjorie Main, Harry Davenport, June Lockhart, Henry H. Daniels Jr., Joan Carroll, Robert Sully.
Argumento: Sally Benson (Libro)
Guión: Irving Brecher, Fred F. Finklehoffe
Música: George E. Stoll
Fotografía: George J. Folsey

La familia Smith vive feliz en la sureña ciudad de San Luis…de momento. Porque el padre podría aceptar una oferta de empleo en Nueva York. Lo que supondría que la numerosa familia dejara la ciudad en vísperas de la Feria Mundial, y justo cuando Esther se ha enamorado de su vecino.

No es solo un maravilloso musical de Vicente Minnelli, sino que es también un canto a la familia y al matrimonio. La esposa del abogado, padre de la numerosa prole, está dispuesta a seguir a su marido a Nueva York, partiéndosele el alma (y junto con ella, todos sus hijos, porque antes que nada está que la familia permanezca unida), pero al final, el marido sabrá renunciar a su sueño profesional por hacer feliz a su mujer (con gran contento también de todos los hijos).

lunes, 15 de septiembre de 2014

TOCANDO FONDO

Año: 2012
País: EEUU
Dirección: James Ponsoldt
Intérpretes: Mary Elizabeth Winstead, Aaron Paul, Nick Offerman, Megan Mullally, Octavia Spencer, Mary Kay Place, Kyle Gallner, Mackenzie Davis
Guión: James Ponsoldt, Susan Burke
Música: Andy Cabic, Eric D. Johnson
Fotografía: Tobías Datum

Kate (Mary Elizabeth Winstead) y Charlie (Aaron Paul) son una pareja joven casada cuya relación está cimentada en un amor mutuo por la música, la risa y la bebida...sobre todo la bebida. Cuando la bebida le pasa factura a Kate y su trabajo como maestra corre peligro, decide unirse a Alcohólicos Anónimos y dejar la bebida. Con la ayuda de su nueva amiga y mentora, Jenny (Octavia Spencer), y el subdirector de la escuela, el Sr. Davis, Kate toma los pasos necesarios para mejorar su salud y su vida. Pero dejar el alcohol no le resulta tan fácil como había pensado y, entre otras cosas, se cuestiona su relación con Charlie.

Algunas cosas a resaltar en la relación entre Kate y Charlie mientras dura la rehabilitación, que llevará finalmente a la ruptura. Charlie se equivoca: no apoya a su mujer mientras dura el proceso e incluso le dice a un amigo que su mujer ha tomado droga aunque sea en una sola ocasión. Se olvida que aceptó a su mujer a las duras y a las maduras. Ahora tocan las duras. Todo ello hace que Kate se desilusione profundamente y le abandone.

Sin embargo, Charlie le pide perdón y quiere que vuelva con él. Ella no le perdona. Y aquí está su error. Es posible que el amor que se habían tenido fuese superficial, o que Charlie no haya actuado bien. Pero la petición de perdón de Charlie muestra que su amor ha madurado, sabiendo por otro lado que un alcohólico siempre tiene la posibilidad de recaer. Ello a Charlie no le importa. Podrían entonces construir su matrimonio con bases ya más  sólidas, fundamentadas en la entrega, y no en la música o en la diversión.

Pero Katie no le quiere dar esa oportunidad. Perdonar es difícil, porque hay que superar el propio orgullo herido, la vanidad maltratada, la desilusión causada. No en vano, perdonar es divino. Sin embargo, Katie olvida que también su marido tiene defectos y que le tiene que querer con los mismos, que tiene una ocasión de oro de empezar otra vez su relación con bases hondas, y que la desilusión no es suficiente razón para denegarle el perdón. Esa desilusión se hubiera producido en cualquier momento de su matrimonio porque forma parte de cualquier convivencia. A Katie le sobra orgullo herido y le falta madurez.

lunes, 1 de septiembre de 2014

SOMOS GENTE HONRADA

Año: 2013
País: España
Dirección: Alejandro Marzoa
Intérpretes: Paco Tous, Miguel de Lira, Unax Ugalde, Manuela Vellés, Marisol Membrillo, Manuel Lozano
Guión: Alejandro Marzoa, Miguel Angel Blanca, Juan Cruz, Jaume Ripoll
Música: Sergio Moure
Fotografía: Arnau Valls Colomer
 
Suso y Manuel, dos padres de familia y amigos de toda la  vida, no pasan por su mejor momento. Tras haber llegado a la cincuentena, se ven sin trabajo y sin dinero. Cuando la situación es prácticamente insostenible es cuando sucede el milagro: en un día de pesca, se encuentran un paquete con diez kilos de cocaína. Los dos amigos deciden comenzar a vender la droga para conseguir salir de la miseria que están viviendo.
 
Buena película española. Pero quisiera destacar que lo que les va a hacer recapacitar va  a ser el amor por su mujer. Los dos quieren con locura a su esposa y ello les ha hecho mejores, hasta el punto de que si bien al principio ceden a la tentación de apropiarse de la cocaína que se han encontrado, luego, el pensar en ellas, les pone en la realidad de la tontería que están haciendo.
 
 

lunes, 4 de agosto de 2014

BON APPÉTIT

Año: 2010
Países: Alemania, España, Suiza
Dirección: David Pinillos
Intérpretes: Unax Ugalde, Nora Tschirner, Giulio Berruti, Herbert Knaup, Xenia Tostado, Elena Irureta, Susana Abaituna Gómez, Sabina Schneebeli
Guión: Paco Cabezas, David Pinillos, Juan Carlos Rubio
Música: Marcel Vaid
Fotografía: Ricky Morgade
 
Daniel es un joven chef español, recién fichado en en el prestigioso restaurante de Zurich que regenta Thomas Wackerle. Aunque tiene novia en Bilbao, Eva, se enreda sentimentalmente con Hanna, la sumiller del restaurante. Ella, aparte de haber mantenido una breve relación con Hugo, otro chef del local, es la amante de Wackerle, que está casado. Cuando se queda embarazada de Wackerle, Hanna no sabe cómo manejar la situación.
 
Se trata de una mirada representativa de la actual confusión amorosa y vital de tantas personas en la vieja Europa, accionadas por sentimientos cuyo origen y vigencia son difíciles de determinar, no saben de dónde vienen ni adónde van. En efecto, en el restaurante de Wackerle confluye gente de diversas naciones europeas -Italia, Alemania, España, la propia Suiza...-que desprenden simpatía, con deseos de realizarse profesional y personalmente, a los que gusta hacer planes juntos y pasar un buen rato, pero que ignoran el significado de la palabra compromiso, que se mueven entre la amistad y el amor sin saber a qué carta quedarse, y a los que les domina el miedo, por ejemplo, en la responsabilidad de la paternidad...
 
<<Historia de amigos que se besan>>, reza el título de esta película. Desde luego, si algo hay en este film son besos, pero no hay que buscar más allá. La posmodernidad es expuesta como única forma de vida posible. No han transcurrido ni diez minutos cuando recibimos el primer mensaje: <<el amor es sólo química>>. Es Daniel quien firma esta sentencia. Las relaciones son solo sexo, y la atracción se acaba a los 3 años, viene a decirnos nuestro protagonista. Tanto Hanna como Hugo están de acuerdo. Los encuentros entre Thomas y Hanna son únicamente eróticos (aunque ésta se diga enamorada de su jefe), Daniel sólo consigue obtener besos de Hanna, y Hugo va de flor en flor teniendo como diversión el placer.
 
Las relaciones líquidas son las únicas posibles, no existe nada verdadero en el amor digno de ser buscado. Claro que los problemas ante esta exaltación del sentir y ausencia de la voluntad no tardan en presentarse. Hanna queda embarazada de Thomas, y Daniel es incapaz tanto de amar a la que hasta ese momento era su novia como de obtener el amor completo y verdadero de la primera, que afirmaba que no existía y cada vez con mayor urgencia necesita.
 
El choque con la cruda realidad los sume en la consternación. Y la salida a la que optan no es a través del otro, pues no se asume el error cometido hasta ahora, que es precisamente la falta de alteridad, sino la evasión. Daniel, Hanna y Hugo comienzan un viaje en el que se entregan a las salidas nocturnas, donde el alcohol y las discotecas son la medicina perfecta para escapar del desastre.
 
Es aquí cuando se hace patente otro elemento posmoderno: la ausencia del padre. Tanto el de Daniel, pues se marchó a vivir con otra mujer, como el de la hija de Hanna, ya que Thomas no se hará cargo del pequeño para no ser descubierto; se trata de un irresponsable que no ha tenido en cuenta las repercusiones de sus actos en la vida de los demás, su único interés es conservar las cinco estrellas de su restaurante.
 
En esta oscuridad, la única luz nos llega cercana al final. Daniel rechaza seguir trabajando en el restaurante. Se da cuenta de sus faltas y deja de lado su propio yo para darse a Hanna. Esta es la única salida del narcisismo imperante en toda la película. Sin embargo, su intención cae en saco roto. Hanna acepta su amistad, pero no comparte su amor. La inutilidad de comportamientos más nobles y verdaderos queda patente en la última escena, en la que Daniel aparece sentado sólo en la playa leyendo una carta de Hanna en la que le agradece  todo su esfuerzo. Su mirada lo dice todo: de nada han servido mis esfuerzos por algo verdadero, sigo inmerso en la soledad. Una soledad que solo puede ser combatida con narcotizantes como el alcohol y el éxito, y donde los demás quedan totalmente relegados. David Pinillos reconoce que esta forma de vivir la existencia no nos hace felices, pero es la única que él conoce.
 
 

lunes, 21 de julio de 2014

TAL COMO ERAMOS

Año: 1973
País: EEUU
Dirección: Sydney Pollack
Intérpretes: Barbra Streisand, Robert Redford, Bradford Dillman, Lois Chiles, Patrick O`Neal, James Woods, Viveca Lindfors, Allyn Ann Mc Lerie, Murray Hamilton
Guión: Arthur Laurents
Fotografía: Harry Stradling Jr
 
Robert Redford interpreta a un joven cuya pasión es escribir, mujeriego, amante de la buena vida. Está enamorado de una muchacha interpretada por Barbra Streisand, totalmente opuesto a él: una perdedora (como afirma en varias ocasiones), activista política, que, a su vez, le quiere con locura. Ambos se casan -es obvio que están hechos el uno para el otro- pero con el paso del tiempo, no logran superar las desaveniencias de carácter, posición e incluso de educación, y ambos se divorcian.
 
Sin ser la mejor película de amor en la historia del cine (sí que tiene, en cambio, una de las mejores canciones que se han podido escuchar en la pantalla) sí que refleja la realidad de dos personas profundamente enamoradas, profundamente diferentes pero que no saben superar sus diferencia con el paso del tiempo. Pero, ¡claro!, el matrimonio les había hecho "una sola carne" y  cuando se separan, es como si les partieran a cada uno de ellos por la mitad. De hecho, cuando al final de la película se vuelven a encontrar, cada uno con su nueva pareja, se trasluce con toda claridad que cada uno sigue enamorado del otro. Incluso pasa lo que Maggie O'Farrell, en "Instrucciones para una ola de calor" hace decir a una de las protagonistas que se había casado por segunda vez: "Cuando pienso en mi marido, pienso en Joe (su primer marido)".
 
Y es que el matrimonio (el matrimonio que se contrae en serio) es mucho más que un contrato: sin perder cada uno su personalidad, su forma de ser, se convierten en uno. Son dos pero ya no son dos. Y la muerte o el divorcio es como si les partieran por la mitad. Y un segundo matrimonio-en el caso del divorcio-no va a sustituir al primero.
 
¿Hay incompatibilidad de caracteres?. ¡Naturalmente!. ¿En que convivencia no las hay?. Es verdad que ciertos puntos de referencias básicos tienen que existir en el matrimonio, pero en cualquier matrimonio hay dos personas distintas. Además, uno es de Marte y la otra de Venus. Pero no por ello se separan. Aprenden a convivir con sus caracteres, a amar incluso sus defectos, y a charlar las horas que hagan falta. ¡Lástima que esta pareja no haya actuado así!. Se han cansado de luchar por su matrimonio y, al final, no encuentran la felicidad con sus segundas parejas.
 
¡Cómo en estos casos está justificada la indisolubilidad del matrimonio! Si los dos personajes que interpretan Robert Redford y Barbra Streisand hubieran tenido cerrado la vuelta atrás, hubieran luchado mucho más por salvar su relación. Y hoy nos encontraríamos con una película con otro final.

domingo, 13 de julio de 2014

COMPROMETETE



 
Año de producción: 2002

País: Italia

Dirección: Alessandro D`Alatri

Intérpretes: Sefania Rocca, Fabio Volo, Gennaro Nunziante, Mino Manni, Maurizio Scattorin, Sara D`Amario, Claudio Ridolfo, Paola Bechis, Ada Treves

Guión: Alessandro D`Alatri, Anna Pavignano

Música: Pivio y Aldo De Scalzi,

Fotografía: Agostino Castiglioni

 

Tomasso y Stefania, profesionales exitosos (ella, maquilladora y él, creativo de publicidad) de posición desahogada y habitantes de una ciudad moderna como Milán, se conocen, se enamoran y deciden casarse.

El lugar elegido para la celebración de la boda es una pequeña ermita llamada San Michelle, escondida en un recóndito pueblo del norte de  Italia.

El  caso es que han elegido una boda tradicional por la Iglesia, sin saber muy bien porqué. Pero el sacerdote que celebra el matrimonio no resulta ser nada convencional, y ante los ojos atónitos de los asistentes al enlace, comienza a desentrañar los significados más profundos del matrimonio. ¿Por qué  casarse, cuando ya vivían juntos? ¿Por qué hacerlo por la Iglesia?. ¿Para toda la vida?. ¿No hay posibilidades de echar una cana al aire?. ¿Por qué tener hijos?.¿Es posible compatibilizar el matrimonio y el trabajo?.¿De qué manera puede influir el ambiente-a través de sus amigos y familiares-en el matrimonio?

Todas estas preguntas, mientras avanzan o retroceden la vida de los protagonistas y de sus respectivos entornos (familia, amigos, compañeros de trabajo) se van contestando a través de divertidas y curiosas elipsis.

Aunque los dos parecen tener claro que casarse es para toda la vida y que el matrimonio tienen que basarlo en el amor, la confianza y un diario entrenamiento-de hecho se lo imaginan como una pareja de patinadores en equilibrio inestable- , la realidad les golpeará con dureza: la rutina, la difícil conciliación de trabajo y familia (se ve en la película la importancia de los abuelos que cuiden de los niños, a la vez que hay un aborto porque ello imposibilitará el desarrollo profesional de la pareja), un ambiente hostil al compromiso, y como colofón, fruto del distanciamiento de la pareja, la infidelidad matrimonial .

Da por hecho la película que es necesario convivir juntos antes de casarse si están enamorados, pero que eso no es matrimonio. Casarse es un compromiso importante para toda la vida, dice en un momento determinado Tommaso. Y que la vida de cada uno está en las manos del otro.

El nacimiento del hijo les cambia la vida. Ahí tienen una fuente de dificultades que no saben resolver satisfactoriamente: dejan de tratar a sus amigos, tienen dificultades en el trabajo. Echan de menos una abuela que les ayude, aunque logran contratar al ama de llaves del cura, que sabrá cuidar del hijo. Pero la cuestión del trabajo es más peliaguda. Tommasso confiesa al pediatra que pasa poco tiempo con su hijo. Tommasso en su trabajo dice: Si me dedico al trabajo, pierdo la familia. Si me dedico  a la familia, pierdo el trabajo. El protagonista no sabe superar el stress que le produce su trabajo.

Se va viendo que entre ellos hay falta de diálogo. Aunque sí hablan de sus problemas con sus amigos, que más que ayudarles, les incitan a separarse.

No aceptan tener un segundo hijo: es un hijo no deseado. Stefania aborta. La niñera se va. Ella perteneció a una familia numerosa y todos salieron adelante, con alegría y apretándose el cinturón.

Los dos son infieles y se separan. Se ve un plano de unos patinadores que se caen.

La película subraya el papel de los amigos. No les ayudan en sus dificultades. Ven a la pareja, decididos a comprometerse para toda la vida, como desequilibrados. Por otro lado, entre ellos abundan las infidelidades y las separaciones.

Se echa de menos, como ayuda a los dos cónyuges, la gracia del sacramento, que les hubiera podido ayudar en sus dificultades.

Se critica en la película el comportamiento de ciertas instituciones (abogados, administración) que no ayudan a la familia. Así, cuando Stefania va a pedir plaza a una guardería para su hijo, no lo admiten. Sería más fácil si estuviera separada. O cuando Tommaso hace la declaración de la renta, el gestor le insinúa que finja estar divorciado para pagar menos.

Leit motiv de la película es la metáfora sobre el matrimonio: “dos patinadores que a pesar de la fragilidad de las finísimas cuchillas de las botas sobre las que se deslizan, parecen ser una sola cosa gracias a la armonía de sus movimientos”. Pero ello requiere un compromiso hondo, sin dejar puertas abiertas para salir huyendo ante la más mínima dificultad: compaginación del trabajo y de la familia, las complicaciones de los suegros enfermos, las tentaciones de infidelidad, el desencanto amoroso, la rutina. Pero los dos cónyuges se encuentran ante una sociedad que huye de los compromisos definitivos-como se ve en la actitud de los amigos-y, a la vez, tendrán que construir su matrimonio día a día.

lunes, 30 de junio de 2014

¿QUE HACEMOS CON MAISIE?

Año: 2013
País: EEUU
Dirección: Scott McGehee, David Siegel
Intérpretes: Julianne Moore, Steve Coogan, Alexander Skarsgaºrd, Joanna Vanderham, Onata Aprile, Sadie Rae
Argumento: Henry James (novela corta <<Lo que Maisie sabía>>)
Guión: Nancy Doyne, Carroll Cartwright
Música: Nick Urata
Fotografía: Giles Nuttgens

Maisie (Onata Aprile) es una niña de seis años que se encuentra en medio de la lucha por su custodia entre su madre Susanna (Julianne Moore), una madura estrella del rock, y su padre Beale  (Steve Coogan), un importante marchante de arte. En la pugna por conseguir el favor del juez, Beale se casa con Margo (Joanna Vanderham), la niñera de Maisie, lo que empuja a Susanne a casarse con su amigo Lincoln. Con Susanne y Beale inmersos en una batalla que no beneficia a nadie, Maisie se encariñará de las nuevas parejas de sus padres.

Recoge muy bien la película la novela de Henry James, con sus observaciones sobre el daño sufrido por los hijos cuando sus padres se divorcian, más si se convierten en instrumento para tratar de herirse mutuamente.

Es Maisie una niña atrapada en medio de una amarga disputa, en medio del tremendo egoísmo de sus padres, que dicen quererla (y seguramente es así), pero que en ningún momento antes o después de la ruptura van a poner por delante el interés de Maisie. No están dispuestos a luchar por conservar su matrimonio por Maisie, pero después del divorcio literalmente la dejan abandonada, es un mueble que no saben que hacer con él. No supieron pensar en la niña mientras el matrimonio existía, tampoco saben pensar en ella cuando se separan.

Pero es que además, Maisie es usada por cada uno de ellos para herir al otro, sabiendo que la niña les quiere a los dos sinceramente, con ternura, incapaz de comprender que es lo que está pasando. Película dura donde los hijos-los más débiles-sufren el egoísmo de sus padres que se divorcian

lunes, 23 de junio de 2014

CRUELDAD INTOLERABLE



 

Año: 2003

País: EEUU

Dirección: Joel Coen

Intérpretes: George Clooney, Catherine Zeta-Jones, Geoffrey Rush, Edgard Herrmann, Paul Adelstein, Richard Jenkins, Billy Bob Thornton

Guión: Robert Ramsey, Matthew Stone, Ethan Coen, Joel Coen

Música: Carter Burwell

Fotografia: Roger Deakins

 

Miles Massey (George Clloney) es un abogado especializado en divorcios, inventor de una cláusula matrimonial infalible, pensada para solteros de oro que no desean ser esquilmados por potenciales pretendientes depredadores. A él acude un marido pillado “in fraganti” con otra mujer, cuya esposa, Marilyn Rexroth (Catherine Zeta-Lones) solicita el divorcio. El descubrimiento de que Marilyn se casó por dinero facilita a Massey la defensa de su cliente; pero lo que no podía contar es con enamorarse de esa mujer, que volverá a cruzarse en su vida.

 

Los acuerdos prematrimoniales –lo que va a suceder con un matrimonio que se divorcia, sobre todo en lo referente a los bienes- constituyen uno de los protagonistas de la película. Es cierto que este acuerdo es práctico, pero implica que, de alguna manera, la pareja ya cuenta con el divorcio. Parece contradictorio una pareja enamorada –que desean que su amor sea eterno- y el acuerdo prematrimonial. De hecho, en la película, los dos protagonistas, al enamorarse, renuncian al acuerdo prematrimonial.Y es que el amor, de por sí, lleva al compromiso para siempre. Si no es así, no es amor.

 

 

lunes, 16 de junio de 2014

INTIMO Y PERSONAL

Año: 1996
País: EEUU
Dirección: Robert Redford, Michelle Pfeiffer, Stockard Channing, Joe Mantegna, Kate Nelligan, Glenn Plummer, James Rebhorn, Miguel Sandoval, Scott Bryce
Argumento: Alanna Nash (inspirado en el libro <<Golden Girl: The Story of Jessica Savitch>>)
Guión: Joan Didion, John Gregory Dunne
Música: Thomas Newman
Fotografía: Karl Walter Lindenlaub

Robert Redford y Michelle Pfeiffer protagonizaron en 1996 esta película, mezcla de historia de amor y estudio de la agitada vida de la profesión periodística. No cabe duda que entre ambos hubo química y el espectador es testigo de un gran  duelo interpretativo. Además, fue inolvidable la canción <<Because you love me>>.

Pero yo no me quería detener en la vida periodística de ambos, sino en su historia de amor, no en vano los críticos dicen que es una de las películas de amor más recordadas. Así, una mañana, Tally (Michell Pfeiffer) le dice a Warren, el personaje que interpreta Robert Redford: <<Cásate conmigo. Te quiero junto a mí por las mañanas. Quiero saber que estás obligado legalmente a estar allí>>.

Cualquiera puede decir: <<¿A que viene ésto?. ¿No están viviendo ya juntos?. ¿Para qué casarse?>>. Pero es que Tally tiene claro que no es lo mismo convivir que comprometerse. No es lo mismo despertarse por la mañana y encontrarse con que Warren ha desaparecido y seguramente se ha ido a la francesa ( o con una francesa) que saber que por las mañanas se lo va a encontrar, un poco legañoso y somnoliento, quizás, porque tiene la obligación de estar a su lado. Warren, por el matrimonio, se compromete a estar allí y, si es honrado, allí estará.

¿Es ésto poco romántico?. Pues la verdad es que sí. Pero qué seguridad da a ambos cónyuges el compromiso. Y no digamos nada si ese compromiso es para siempre. Saber que por ese <<para siempre>> ambos cónyuges lucharán con todas sus fuerzas ( y si son católicos, con las fuerzas de Dios) para sacar adelante su matrimonio.

<<Comieron perdices y vivieron felices>> era el final de muchas historias. Lo de las perdices no se de donde viene, pero la segunda parte de la frase sí que es verdad, cuando se tiene claro que ello es fruto de una lucha diaria de cada cónyuge para superar la monotonía de los días, la rutina, la hipoteca, la barriga de él y las arrugas de ella, los hijos adolescentes que les miran perdonándoles la vida y, cuando son ancianitos, el alzheimer de cualquiera de ellos. Todo ésto es consecuencia de un sí que se dieron muchos años atrás.

¿Es ésto un ideal?. Ni por casualidad. Basta ver la cantidad de matrimonios que ven en su compromiso de amor lo más serio de su vida. Si tantos lo viven, ¿por qué no los demás?. Porque vemos que hay muchos divorcios, muchas parejas que se rompen. Es verdad, pero también lo primero es cierto. Luego no es un ideal. Un ideal es aquello que debería ser, pero no es. Un algo inalcanzable. Y ésto no sucede en tantos matrimonios que ven en su compromiso, obligaciones, ciertamente, pero obligaciones que garantizan su amor, su estabilidad y su seguridad.

No es éste el sitio para hablar de los motivos por los que muchos matrimonios se rompen. Pero siempre me ha parecido que muchos de los que se casan son Peter Pan, personas que no han crecido, que no han madurado. No saben asumir el compromiso que supone el matrimonio y son tan niños que piensan que la vida de casados es un camino de rosas, desconociendo que se pueden encontrar con que la costumbre de su cónyuge de no poner el tapón a la pasta dentrífica les puede sacar de quicio. Pero los cónyuges maduros no pedirán el divorcio (de hecho, ya ha sucedido) porque se comprometieron a aceptar a su mujer o a su marido como eran en el momento del matrimonio y como lo serán en la ancianidad.

 


martes, 3 de junio de 2014

DESCALZOS POR EL PARQUE

 

 
Año de producción: 1967
País: EEUU
Dirección: Gene Saks
 
Intérpretes: Robert Redford, Jane Fonda, Charles Boyer, Mildred Natwick, Herb Edelman, Mabel Albertson, Fritz Feld, James Stone
 
Argumento: Neil Simon (obra de teatro)
 
Guión: Neil Simon
 
Fotografía: Joseph LaShelle
 
Robert Redford  y Jane Fonda interpretan a una pareja de recién casados. Han alquilado un pequeño apartamento en un 5º piso, sin escaleras, destartalado y sin calefacción. El es un abogado muy ocupado, serio y estirado. Ella una muchacha cariñosa, vitalista, llena de ocurrencias y con alegría de vivir. Pronto conocerán a su vecino de arriba, interpretado por Charles Boyer, que puede acceder a su apartamento a través de una claraboya. La llegada de la madre de Fonda no conseguirá sino complicar sus primeros días de casados.
 
 
 
La luna de miel ha acabado y viene la convivencia diaria en un apartamento sin condiciones y con unos caracteres muy distintos. Tanto que los choques llegan en  seguida e incluso ella plantea el divorcio. Claro que si una pareja se tuviera que divorciar por lo que eufemísticamente se denomina “incompatibilidad de caracteres”, no duraría un solo matrimonio.
 
Los dos son muy distintos. Eso les atrajo y eso les produce sus preocupaciones iniciales de su vida de casados. Pero tendrán que amoldarse uno al otro, ceder en lo que haya que ceder, charlar lo que haya que charlar (¿quien dijo que el matrimonio es una larga conversación inacabable?) y reírse juntos y uno del otro. Aunque en ese matrimonio, se ve que será Jane Fonda la que se ría de su estirado marido –se ve en la película como quiere dejar de serlo, por amor a su mujer- y el marido se reirá muchísimas veces de las ocurrencias de su mujer. Es un matrimonio muy diferente, pero no se aburrirán.

lunes, 12 de mayo de 2014

BARBARA

Año: 2012
País: Alemania
Dirección: Christian Petzold
Intérpretes: Nina Hoss, Ronald Zehrfeld, Rainer Bock, Christina Hecke, Claudia Geisler, Carolin Haupt, Denitz Petzold, Rosa Enskat,
Guión: Christian Petzold
Música: Stephan Will
Fotografía: Hans Fromm

Barbara, una prestigiosa médico de Berlín, ha sido condenada al ostracismo por razones políticas innombradas en una pequeña localidad, donde ejerce en un modesto hospital. El comunismo impera en la Alemania Oriental, y los comisarios políticos y los informadores están a la orden del día, en un clima de perpetua sospecha. André, superior, se muestra amable con ella, pero la desconfianza dificulta el día a día. Clandestinamente, Barbara se ve de vez en cuando con su amante occidental, que, podría, tal vez, llevarle a un mundo mejor. Aunque la doctora, gran profesional, se implica a fondo con los pacientes, de modo especial con Stella, que estaba internada en un campo de presos políticos.

Las tribulaciones de los alemanes del Este han dado pie a cintas muy valiosas en la Alemania reunificada ("La vida de los otros", "Good Bye, Lenin"). El director nos muestra, de manera muy expresiva, el clima asfixiante de aquella sociedad y la casi imposibilidad de establecer relaciones normales entre sus habitantes, por el clima de sospecha, desconfianza y espionaje existente.

En este ambiente, Barbara, una mujer profundamente herida, aparentemente sin sentimientos, nos mostrará hasta que punto el amor romperá su férrea coraza. en primer lugar, enamorándose de André, el cual, a base de pequeñas amabilidades, gestos de cariño, conquistará su corazón. Y en segundo lugar, mostrando una enorme capacidad de renuncia y sacrificio cuando permite que Stella sea la que huya en lugar de ella a Occidente.

domingo, 4 de mayo de 2014

DESEANDO AMAR



Año de producción: 2000

País: Hong-Kong

Dirección: Wong Kar Wai

Intérpretes: Maggie Cheung, Tony Leung, Ping Lam Siu, Roy Cheung, Rebbeca Pan

Guión:Wong Kar Wai

Música: Shigeru Umebayashi, Michael Galasso.

Fotografía: Chistopher Doyle, Pin Bing Lee

 

La película describe el desengaño amoroso de dos personas: Li-Zhen sufre la infidelidad de su marido, un ejecutivo que viaja constantemente; Chow Mo-wan, periodista, también padece las aventuras de una esposa que frecuentemente se ausenta. Estamos en 1962. Hong-Kong es colonia británica y tanto ella como Chow se han trasladado a vivir al mismo edificio. Los dos se fijan en el otro y en su soledad. Y advierten que sufren la misma pesadumbre. Y les gusta hablar, pasar el rato juntos. Conocerse, apreciar las cualidades del otro.

Película compleja, por la profundidad de los sentimientos, y de trama levísima. ¿Adulterio y amor verdadero son compatibles?. ¿Hay verdadero amor entre los dos protagonistas o lo que hay es un enorme sentimiento de soledad en los dos protagonistas que los acerca uno al otro?. No lo sabemos. Pero si parece que hay dos cosas claras. El amor de los dos protagonistas hacia sus respectivos cónyuges se ha marchitado. Ha desaparecido la pasión amorosa y no han sabido ganarse en el día a día. De hecho, una cosa que se ve en el film es cómo los dos protagonistas disfrutan estando juntos, es decir, lo que hubiera debido ser con cada uno de sus cónyuges. Otra cosa evidente es que el amor verdadero es limpio. Los dos protagonistas no quieren consumar su relación porque ven su relación como algo sucia, de la misma manera que lo es la relación de cada uno de los cónyuges con sus respectivos amantes.

Hubiera sido interesante que el director hubiera dado respuesta a esta pregunta: ¿por qué no se divorcian los dos protagonistas?. ¿Por qué en el fondo piensan que el amor del uno por la otra es endeble, basado en un sentimiento de soledad exclusivamente? ¿ O  por qué creen que su matrimonio es para toda la vida?.

lunes, 28 de abril de 2014

UNA FAMILIA DE TOKIO

Año: 2013
País: Japón
Director: Yoji Yamada
Música: Joe Hisaishi
Fotografía: Masashi Chikamori
Intérpretes: Isao Hashizume, Kazuko Yoshiyuki, Tomoko Nakajima, Yu Aoi, Yui Natsukawa, Satoshi Tsumabuki, Masahiko Nishimura, Shigeru Muroi, Shozo Hayashiya, Etsuko Ichihara, Bunta Sugawara.

El anciano Shukichi Hirayama y su esposa Tomiko viven en una pequeña isla. Aunque no les gusta la vida urbana, van a Tokio a pasar unos días con sus hijos.

Espléndido remake de <<Cuentos de Tokio>> de Yasujiro Ozu. Es una película donde todos nos sentimos identificados: el de unos padres que van a ver a sus hijos, pero éstos, demasiado ocupados, con hogares muy pequeños, apenas tendrán tiempo para atenderles (no deja de ser fuerte que los hijos envíen a sus padres a un hotel para que se alojen allí).

Sigue llamando la atención que en una cultura, donde aparentemente había una especial veneración por los mayores, suceda ésto, igual que una sociedad occidental cualquiera. Se ve que las motivaciones religiosas que quizás impulsaran a la cultura nipona a cuidar de forma especial de sus ancianos ha desaparecido. No es que los hijos sean malos o descastados: están simplemente muy ocupados para atender a sus padres que son una carga para ellos.Pero los padres no se lo echan en cara ni hay reproches. Echan, eso sí, de menos el afecto de sus hijos, pero entienden. 

Espléndida la caracterización del matrimonio. Rezuma cariño, comprensión y entendimiento entre ellos. Ambos son distintos. Ella tranquila y cariñosa, siempre lazo de unión con los hijos. El, aparentemente cascarrabias, muy enamorado de su mujer. Los años no han hecho más que madurar un amor que empezó impetuoso en la juventud (me casé con tu padre, porque era muy guapo, confiesa la madre al hijo pequeño), pero lo que fue una llamarada, fuerte pero al fin y al cabo que no da calor, se ha convertido en un fuego tranquilo, que parece que no se ve, pero que da calor:  a ellos dos, en primer lugar, pero también al resto de su familia, hijos y nietos

jueves, 17 de abril de 2014

CUANDO UN HOMBRE AMA A UNA MUJER

Año: 1994
País: EEUU
Dirección: Luis Mandoki
Intérpretes: Andy García, Meg Ryan, Phillip Seymour Hoffman, Ellen Burstyn, Tina Majorino, Mae Whitman, Lauren Tom, Eugene Roche
Guión: Ronald Bass, Al Franken
Música: Zbigniew Preisner
Fotografía: Lajos Koltai
 
Michael (Andy García) y su esposa Alice (Meg Ryan) forman un matrimonio que ha luchado por una familia unida junto a sus dos hijos. Sin embargo, el dolor hace su entrada en escena cuando un secreto pasado de Alice comienza a cernirse de nuevo sobre ella: su tendencia al alcohol.
 
¿Es posible amarse para siempre?. Michael lo cree firmemente. No tuvo miedo a tomar una decisión definitiva, para toda la vida, el día que se casó. A pesar de que hoy muchos piensan que eso es imposible y esta mantalidad les lleva a pensar: "Estamos juntos hasta que nos dure el amor".
 
El problema es lo que tantos entienden por "amor". Parece que no es más que un sentimiento, una condición sicofísica. Si esto es así, tienen razón: no se puede construir encima nada sólido. Nada se puede hacer sobre la arena de los sentimientos que van y vienen. Sin embargo, este sentimiento que llamamos "amor" tiene una argamasa: el amor que viene de Dios. Entonces se convierte en una roca y sobre ella sí que se puede levantar un edificio: la relación conyugal. Y esa argamasa durará toda la vida si los cónyuges quieren. Por eso el matrimonio será para siempre.
 
Es un amor que tiene un adjetivo: "incondicional". Es un amor que lo da todo gratis, sin esperar nada a cambio. Que amará con independencia que el hombre o la mujer sean hoy guapos y fuertes y mañana unos ancianitos  que tendrán demencia senil. "A las duras y a las maduras" es el gran lema del matrimonio. Claro que una vez más hay que decir: sin Dios por enmedio esto es muy difícil o incluso se puede volver hasta insoportable. Michael se ha encontrado con el tremendo problema del alcoholismo de su mujer. Problema de muy difícil solución, incluso aunque el que lo padece quiera someterse a tratamiento. Pero Michael se echa ese fardo sobre las espaldas: "a las duras y a las maduras", prometió un día.
 
Pero Michael tembién necesita ser perdonado. No supo escuchar a su mujer antes de que la crisis se revelase en toda su crudeza ni la entendió en pleno proceso de rehabilitación, lo que provoca en ella un fuerte resentimiento. No obstante, también en un momento determinado, ella le perdona. Y así el matrimonio de ambos llega a ser más fuerte, porque están unidos en el sufrimiento.

lunes, 7 de abril de 2014

TO THE WONDER

Año: 2012
País: EEUU
Director: Terrence Malick
Guión: Terrence Malick
Música: Hannan Townshend
Fotografía: Emmanuel Lubezki
Intérpretes: Ben Affleck, Olga Kurylenko, Rachel McAdams, Javier Bardem, Tatiana Chiline, Charles Baker, Romina Mondello

Historia de un trío: Neil (Ben Affleck), Marina (Olga Kurylenko) y Jane (Rachel McAdams) con el añadido de un sacerdote (Javier Bardem).

Intenta reflejar una relación de pareja (Neil y Marina) desde el inicio hasta el final con la duda, por parte del primero, de elegir entre Marina y una antigua amiga de la infancia (Jane). Pero la película, pese a los rugidos de satisfacción de los admiradores de Malick, no deja de ser un ejercicio de brillantez fílmica, pero ilógica, con escenas ilegibles, fruto probablemente de un guión inexistente. Con el añadido de un sacerdote, con un contenido Javier Bardem, que aparece en la historia como un auténtico postizo. Da la sensación de ser una película pretenciosa, conjunto de postales no bien hilvanadas y poco más.

Malick se quiere mucho a sí mismo (con el apoyo de su productora, ignoro la razón), pero tiene que querer más al espectador para lograr transmitirle algo coherente y legible. 


miércoles, 2 de abril de 2014

¿DONDE VAS, TRISTE DE TI?


Pais: España
Año: 1960
Intérpretes: Vicente Parra, Marga López
Director: Alfonso Balcázar
Guión: Juan Ignacio Luca de Tena

Después de la muerte de la reina Mercedes, la primera esposa de Alfonso XII, se plantea el problema de la sucesión. Anímicamente destrozado, Alfonso debe seguir concentrándose en las tareas de gobierno para asegurar la estabilidad política. Es un rey muy popular y respetado por los españoles, pero la monarquía necesita un heredero y el rey elige a Maria Cristina de Habsburgo-Lorena, archiduquesa de Austria, como futura reina de España. Esta vez es un matrimonio sin amor, aunque el rey le toma afecto a Maria Cristina. El recuerdo de Mercedes se interpondrá en el matrimonio. Y el ansiado hijo varón nacerá cuando Alfonso XII ya ha muerto.

Alfonso se casa con Maria Cristina sin amor. En ese triplete que forma en el amor conyugal la voluntad, la inteligencia y la afectividad falta ésta última. D. Alfonso ha pensado en cual ha de ser la candidata idónea para ser reina de España, ha elegido-y esto es lo más importante en el amor conyugal- pero falta el sentimiento. Sentimiento, que, por otro lado, también hubiera podido faltar después, con el paso del tiempo y el roce diario, sin que por ello sufra el matrimonio, sostenido por la voluntad.

No se puede fundar el matrimonio sólo en el sentimiento, porque puede faltar. Sin embargo, parece que ésto es lo que predomina hoy en día, por encima de la inteligencia y la voluntad. Sin amor, no puede haber matrimonio, parece ser un axioma. Ciertamente que es muy bueno casarse enamorados, pero a la vez hay que saber que el futuro de la pareja se tendrá que construir sobre bases donde entrarán en juego otras consideraciones: el olvido de sí, la paciencia, el perdón y el saber hablar con el otro cónyuge siempre que sea necesario. Ello hará que aquel enamoramiento, puro sentimiento, se convierta en firme como una roca e incluso aumente con el paso de los años.

Doña Cristina se casa por deber. Pero ella va amar ese deber, le va a dar un sentido trascendente y lo va a cumplir porque entiende que así cumplirá y amará la voluntad de Dios. Va a ser una vida ingrata, porque su marido no la quiere, pero ella terminará queriéndole.