lunes, 17 de noviembre de 2014

EL LADO BUENO DE LAS COSAS

Año: 2012
País: EEUU
Dirección: David O. Russell
Intérpretes: Jennifer Lawrence, Bradley Cooper, Robert de Niro, Julia Stiles, Chris Tucker, Shea Whigham, Dash Mihok, Jackie Weaver
Argumento: Matthew Quick
Guión: David O. Russell
Música: Danny Elfman
Fotografía: Masanobu Takayanagi

Después de una estancia en una institución mental, el profesor Pat Solitano vuelve a casa con sus padres e intenta reconciliarse con su ex-mujer. Las cosas se complican cuando Pat conoce a Tiffany, una chica con sus propios problemas.

Película romántica de grandes interpretaciones y de personajes traumados. Entendemos al protagonista: su mujer le traicionó y, por ello, tuvo que ir a una institución mental. Pero no deja de llamar la atención el baile de sentimientos del mismo. Toda la película nos lo muestra tras su mujer y, en un momento determinado, tras Tiffany. ¿Y después del <<The end>>?. ¿Durará ese amor?. Por que los sentimientos van y vienen.

La verdad es que se echa de menos películas un poco más serias que ésta, donde aparezcan matrimonios que reflejen bien que éstos descansan sobre tres patas: el sentimiento o enamoramiento , la inteligencia y la voluntad de comprometerse. Es necesario el sentimiento, pero un matrimonio no puede descansar exclusivamente sobre el mismo, porque éste dura lo que dura. Es necesario el compromiso, la mejor custodia del amor, con la decisión firme de cuidarlo en lo bueno y en lo malo, en los días duros y en los días planos, incluso cuando parece que no se siente nada. Y, por encima de ambos, tiene que predominar la inteligencia, primero en el noviazgo, porque hay que saber conocer a quien se va a elegir para toda la vida. Y luego durante el matrimonio, porque, así como hay estrategias militares, existen estrategias conyugales que hay que pensar: cuidado de detalles de cariño y afecto (que si no se piensan muchas veces no se hacen) y así evitar el acostumbramiento; el conocer perfectamente los gustos y aficiones del cónyuge y saber cuando hay que renunciar a los propios; el pensar en las necesidades del otro cónyuge...etc.

martes, 11 de noviembre de 2014

ANOTHER YEAR


Año: 2010
País: Reino Unido
Dirección: Mike Leigh
Intérpretes: Jim Broadbent, Ruth Sheen, Lesley Manville, Imelda Staunton, Oliver Maltman, David Bradley, Peter Wight, Phil Davis
Guión: Mike Leigh
Música: Gary Yershon
Fotografía: Dick Pope

Primavera, verano, otoño, invierno. Un año más, un año menos. Al ritmo estacional seguimos en las cercanías de Londres al matrimonio que componen Tom, ingeniero geólogo, y Gerri, terapista ocupacional, y sus alrededores: el hijo que no acaba de encontrar novia, la inestable compañera de trabajo de Gerri, el amigo maduro y algo tosco, el hermano que acaba de enviudar. Historias corrientes sobre la familia y la amistad que tienen la virtud de cobrar un valor extraordinario.

Es Gerri y Tom un matrimonio ejemplar, dentro de su cotidianeidad, que exhala felicidad conyugal. De ellos sabemos que cultivan, cocinan, escuchan música, leen en la cama antes de hablar, se abrazan, se consuelan y verdaderamente descansan. Son refugio para compañeros, amigos y familiares. Pueden ofrecer y quieren hacerlo. Abren su casa, sus vidas, sus oídos, su corazón y sus brazos. A cambio, son más conscientes aún de la suerte que tienen. No se sienten solos, son sinceros al decir que les gusta su vida y lo que consideramos desgracias, de momento, les son ajenas.


Procuran con su ejemplo y su bondad hacer un mundo mejor, sin ñoñeces ni cursiladas, es esa Arcadia donde encuentran los desgraciados un instante de paz, un vislumbre lejano del paraíso.

lunes, 3 de noviembre de 2014

NEBRASKA

Año: 2013
País: EEUU
Dirección: Alexander Payne
Intérpretes: Bruce Dern, Bob Odenkirk, Stacy Keach, Will Forte, Devin Ratray, Rance Howard, Missy Doty, June Squibb
Guión: Bob Nelson
Fotografía: Phedon Papamichael

Woody Grant, un anciano en el que asoman los primeros síntomas de demencia senil, está convencido de que ha ganado un millón de dólares en una lotería, y desea acudir personalmente desde Billings, Montana a Lincoln, Nebraska, para cobrar su premio. Los intentos de su esposa Kate, y sus hijos David y Ross por disuadirle resultan inútiles, una y otra vez se pone en camino rumbo a Nebraska. De modo que David se toma unos días de permiso en el trabajo para acompañar su progenitor, lo que se convierte en un momento privilegiado para estrechar lazos y hacer un alto en el camino en la pequeñas localidad de la que es originario Woody y donde pasó su infancia su hijo. Allí se reunirá toda la familia.

Gran película que cuenta una historia rebosante de humanidad, que reflexiona sobre el paso del tiempo, la ancianidad, y las relaciones paternofiliales y conyugales. Pero es sobre todo la historia de la vida de la familia de Woody, tan llena de cariño y afecto, en su acompañamiento a Lincoln para cobrar la falsa lotería. Sobresale, en primer lugar, el propio Woody que, con síntomas de demencia senil, se empeña en cobrar la lotería. Con el dinero quiere comprarse una camioneta y, sobretodo, dejarle algo a sus hijos. Esa es su obsesión: sus hijos.

También destaca la relación Woody-David. La dedicación generosa del hijo a su padre, sabiendo que le van a engañar, conmueve y tiene el sabor de lo auténtico. En su caso, no solo hay un viaje físico de Montana a Nebraska, sino otro más costoso y gratificante, hacia el corazón de su padre. No dudará en gastar todos sus ahorros en comprarle esa camioneta que tanto le ilusionaba, una vez que se comprueba la "broma" de la lotería.