lunes, 25 de mayo de 2015

BAJO LA MISMA ESTRELLA

Año: 2014
País: EEUU
Dirección: Josh Boone
Intérpretes: Shailene Woodley, Ansel Elgort, Laura Dern, Nat Wolff, Willem Dafoe, Lotte Verbeek, Sam Trammell, Emily Peachey
Argumento: John Green (novela)
Guión: Scott Neustadter, Michael H. Weber
Música: Mike Mogis, Nate Walcott
Fotografía: Ben Richardson

Hazel y Gus son dos adolescentes que con dos cosas en común: ambos tienen cáncer y están enamorados.

Esta película se puede ver desde dos perspectivas: como un intento de presentar al público juvenil una historia donde se tratan cuestiones tan serias como la enfermedad, el dolor, la eternidad y la muerte ( con independencia que acierten o no en esa presentación), todas ellas enmarcadas por el amor, lo único capaz de darles el necesario sentido o como un pastiche lacrimógeno.

Sinceramente, a mí me aburrió bastante, debe ser porque ya hace mucho tiempo que he pasado de los dieciocho años. Me ha parecido una auténtica "americanada", con un estilo puramente adolescente, poco realista. Además, algunos detelles revelan el punto de vista típico de un ciudadano estadounidense, que incluso pueden sorprender a un adolescente europeo, por muy "americanizado" que esté en sus costumbres.

No es realista presentar una película sobre el cáncer y pasar de puntillas sobre la quimio, como si eso fuera tomar un helado. No es realista presentar una película sobre el cáncer y no hablar de Dios, la eternidad y el más allá. Y más si se trata de dos chicos jóvenes que están a punto de morir. No es realista no presentar el papel de los padres como auténtico soporte de estos  chicos a punto de morir. ¿De verdad se cree el guionista o el autor de la novela que dos chavales podrían aguantar todo lo que les pasa sin el soporte esencial de sus padres?. Sin embargo, en la película, los padres de ella -los de él ni aparecen-apenas tienen protagonismo.

Se podría decir: es una película y la gente quiere distraerse, quiere acción, fantasía y cosas bonitas. ¡De acuerdo!. En ese caso, que se haga otra cosa, pero no una película de estas características, que engañan profundamente al público adolescente al que va dirigido.

Es verdad que en la película se trata de focalizar todo en el amor de la pareja adolescente, obviando todo lo anterior. Estoy convencido que este film habrá provocado ríos de lágrimas entre tantos jóvenes que habrán ido a verla -vaya manipulación de los sentimientos que se hace en algunos momentos, especialmente al final-pero aún así, vuelvo a repetir lo mismo: si se trata de temas serios, se hace con seriedad, no ocultando la realidad, por muy dura que parezca. Por cierto, ¿quien dijo que las mujeres-al menos las que valen realmente la pena-son difíciles de conquistar?. El primer día que se conocen, Gus ya la invita a su casa y ella acepta.

lunes, 11 de mayo de 2015

BLANCA COMO LA NIEVE, ROJA COMO LA SANGRE

Año: 2013
País: Italia
Dirección: Giacomo Campiotti
Intérpretes: Filippo Scicchitano, Aurora Ruffino, Gaia Weiss, Romolo Guerreri, Luca Argentero, Cecilia Dazzi, Flavio Insinna, Eugenio Franceschini.
Argumento: Alessandro D`Avenia
Guión: Fabio Bonifacci, Alessandro D' Avenia
Fotografía: Fabrizio Lucci.

Leo es un chico de dieciséis años, no mala persona, caradura, graciosillo y que podría estudiar más. Sus dos grandes amigos son Niko y Silvia, testigos del loco enamoramiento que Leo siente por una chica pelirroja del instituto, Beatrice, a quien Leo ni siquiera se atreve a presentarse. Finalmente, tras un leve primer encuentro, Leo se entera de que su amada ha contraído una gravísima enfermedad y su mundo se derrumbará.

No es una película al uso. Adolescentes que no parecen echar en falta el alcohol. No hay drogas en su punto de mira. No se escucha un taco. Las continuas referencias al sexo de películas típicamente españolas aquí se cambian por sentimientos y emociones.

Por el contrario, nos encontramos con una película en que, a regañadientes, eso sí, se estudia. Los protagonistas se comunican valorándose como personas y no como objetos. Están alegres , vitales y comunicativos. No desprecian la trascendencia.

Es una película donde se sublima el amor adolescente, lleno de vaivenes y extremismos, en donde no caben las medias tintas porque todo se vive o se sufre exageradamente. Se aprovecha también para situar a las emociones en su contexto y para establecer la diferencia entre pasión y amor, aunque tantas veces se confundan, al tiempo que se habla de la realidad del dolor como fuente de madurez personal.