lunes, 30 de enero de 2017

TRUMBO-Trumbo

Año: 2015
País EEUU
Dirección: Jay Roach
Intérpretes: Bryan Cranston, Elle Fanning, Diane Lane, Alan Tudyk, Helen Mirren, John Goodman, Adewale Akinnuoye-Agbaje, Dean O´Gorman, Louis C.K., Michael Stuhlbarg, David James Elliott, Roger Bart
Argumento: Bruce Cook (biografía)
Guión: John McNamara
Música: Theodore Shapiro
Fotografía: Jim Denault

Biopic del famoso guionista Dalton Trumbo, autor del libreto de títulos como "Vacaciones en Roma" o "Espartaco", cuya carrera casi llegó a su fin en 1940 tras ser incluido en la lista negra acusado de comunista.

Esta es una película para gente "antigua" que disfrutaron viendo a John Wayne, y, por tanto, saben que no es un personaje de las historias del abuelito, que tienen la idea clara que una película de 2006 no es "cine antiguo", que saben que Hedda Hopper no es una marca de frigoríficos, que Espartaco no es un torero, que no piensan que Edward G. Robinson es un futbolista que juega en el Manchester United, que el mejor de los Douglas no  se llama Michael,  que no piensan que la "lista negra" es Halle Berry.

Esta es una película para los que se sobrecogieron  viendo "Johnny cogió su fusil", que se emocionó con "Vacaciones en Roma", que se asombró  con "Laura" de Otto Preminger o han crecido con películas de cine clásico y con James Cagney pegando tiros.

Pues bien, siendo ésto así, es una pena  que esta película sea una propuesta anodina y convencional que poco aporta más allá de recordarnos un relato ya sabido, pero que adolece de una simpleza, tibieza y zafiedad en el guión y en la realización que no consiguen dotar en ningún momento de alma al conjunto, languideciendo todo su desarrollo entre largo parloteos doctrinarios, estériles enfrentamientos personales, feudos ideológicos diversos e historietas reivindicativas de cualquier índole que nunca remontan el vuelo más allá de lo trillado, machacón y previsible. Es una pena que pese a sus buenos ingredientes y loables intenciones el resultado sea tan soso y esaborío.

Incluso sorprende el propio personaje  que predica ideas socialistas desde su vida acomodada de guionista muy bien pagado que le da para vivir en un  rancho con su familia o su comportamiento arrogante con algunas personas, creyendo poseer la superioridad moral (es muy interesante cómo nos cuenta la película su relación  con Edward G. Robinson).

Es una pena también que  una luminosa Diane Lane casi, casi tenga un papel decorativo, cuando es evidente que ella es el pilar de la familia. La que entiende y apoya a su marido en aquellos años tan duros de persecución -reconocido por él al final, en su rehabilitación- y, al mismo tiempo, sabe disculpar a su marido ante sus hijos, sobre todo cuando se encerraba en la bañera -¡curioso sitio!-para trabajar. Y es  que el señor Trumbo le faltaba algo para ser una magnífica persona: poner a su mujer y a sus hijos en primer lugar. Darse cuenta que su hija le echa en falta en las celebraciones. Y siempre la famosa excusa: trabajo para sacaros adelante y no tengo tiempo para manifestar, con obras, que sois lo primero para mí (Aunque al final de la película hay una disculpa a su familia. Pero en el fondo hay un auténtico egoísmo). Para muchos hombres, su trabajo es lo primero. Para casi todas las mujeres, su  familia es lo primero. También es verdad que las mujeres tienen un don que los hombres no tenemos: hacer muy bien varias cosas a la vez. Pero los hombres tienen (tenemos) que aprender que el primer negocio es la familia, donde de verdad hay que invertir en tiempo y dedicación. Los hijos recordarán siempre dos cosas: lo que los padres se quisieron entre sí y lo que les quisieron a ellos. Todo ello forma una atmósfera de amor y de ternura que dará una profunda seguridad y autoestima a los hijos.

Por otro lado, también hay que señalar que en la película, los hijos, como un solo hombre, ayudan a su padre a burlar la prohibición que tenía de escribir: lo tuvo que hacer con seudónimos.

lunes, 23 de enero de 2017

SULLY-Sully

Año: 2016
País: EEUU
Dirección: Clint Eastwood
Intérpretes: Tom Hanks, Aaron Eckhart, Laura Linney, Autumn Reeser, Anna Gunn, Jamey Sheridan, Mike O`Malley, Chris Bauer, Patch Darragh, Jerry Ferrara, Holt McCallany, Michael Rapaport, Sam Huntington, Valerie Mahaffey, Katie Couric, Molly Hagan.
Argumento: Chesley Sullenberger (libro "Highest Duty"), Jeffrey Zaslow (libro "Highest Duty")
Guión: Todd Komarnicki
Fotografía: Tom Stern.

El 15 de Enero de 2009 el mundo fue testigo de "El milagro del Hudson" cuando el Capitán "Sully" Sullenberger hizo amerizar su avión averiado sobre las gélidas aguas del rio Hudson, salvando las vidas de las 155 personas a bordo. Pero a continuación se desarrolló una investigación sobre si había actuado correctamente o no.

Nos podíamos preguntar por qué traer a este blog una película donde parece que la temática matrimonial y familiar apenas existe. Y, sin embargo, el espectador se da perfecta cuenta que sin su mujer, Sully es hombre perdido. Personalmente, me gusta mostrar películas de familias muy normales, donde no hay nada especial, excepto un gran amor entre los cónyuges y un apoyo total entre ellos, en este caso, el personaje de Laura Linney siendo el pilar de su marido durante la investigación, que podía dar al traste con su carrera e incluso con su jubilación. Su mujer va a ser para Sully un gran alivio en los momentos en que este tortura su mente pensando si efectivamente tomó la decisión correcta.

Además, como no podía ser de otra manera, el film exterioriza una clara muestra de valores acerca del factor humano, del trabajo bien hecho, de la responsabilidad. Esta película es una loa a la profesionalidad, un elogio sin florituras ni artificios a la naturalidad de un comportamiento ético y honesto, sin alardes ni afán de notoriedad, sin buscar premios ni reconocimientos. Un gran momento emocionante  es ver  cómo la única preocupación de Sully era que se hubieran salvado los 155 que viajaban a su cargo.

Y un gran aplauso a Clint Eastwood, el único director que puede ser comparado a aquel grande entre los grandes que fue John Ford. Otro para Hanks y Aaron Eckhart que bordan con una maestría asombrosa sus personajes.

lunes, 9 de enero de 2017

LA FAMILIA FANG-The Family Fang

Año: 2015
País: EEUU
Intérpretes: Nicole Kidman, Jason Bateman, Christopher Walken
Director: Jason Bateman
Guión: David Lindsay-Abaire (Novela: Kevin Wilson)
Música: Carter Burwell
Fotografía: Ken Seng

Después de muchos años, la familia se  reúne debido a que al hijo (Jason Bateman) le han disparado una patata en la cabeza y está convaleciente. Al día siguiente de reunirse la familia, y viendo que el hijo está bien, los padres emprenden un viaje en coche y desaparecen en la autopista. La policía lo investiga como un robo con homicidio, pero los hermanos no se lo creen y piensan que es otra de las excentricidades de sus padres, que son artistas vanguardistas. 

De vez en cuando, el cine nos trae unas familias de lo más peculiar.  Aquí lo raro son los padres, frente a los dos hijos, cada uno con sus problemas, pero absolutamente deseosos de tener una familia. Sin embargo, el problema son los padres. Las excentricidades artísticas de los padres pasan por encima del cuidado de los hijos y terminan con un gran golpe de efecto: su desaparición, considerada como la obra maestra de su vida y dejando a los hijos en la más absoluta ignorancia de lo que les ha pasado. Y, lógicamente, viene la consecuencia: cuando los hijos descubren que sus padres siguen viviendo y que todo ha sido una farsa  (creyéndose los artistas más grandes del mundo), se hartan de ellos y les dejan.

El planteamiento de la película me resulta hasta difícil de creer. Uno puede imaginar que hay hijos "descastados" y que se alejan de los padres. Pero lo que es impensable es que, como sucede en este caso, los "descastados" sean los padres y los hijos no puedan más. 

Es patética la figura de los padres. Unos artistas excéntricos que subordinan el cuidado y el bienestar de los hijos a unas pretendidas creaciones artísticas, llenos de egoísmo y presunción. No estamos ante una crítica a la institución familiar. Estamos ante un ejemplo de padres-si es que se pueden llamar padres-que merecen que sus hijos se "divorcien" de ellos. La verdad es que termina cansando ver cómo dos adultos tontos utilizan a sus hijos para hacer algo que ellos llaman "perfomance", que no es otra  cosa que una cámara oculta al estilo Tinelli.