lunes, 22 de abril de 2019

GOLPE DE EFECTO-Trouble with the curve

Año: 2012
País: EEUU
Dirección: Robert Lorenz
Intérpretes: Clint Eastwood, Amy Adams, Justin Timberlake, John Goodman, Matthew Lillard, Robert Patrick, Scott Eastwood, Matt Bush, Chelcie Ross, Bob Gunton, Ed Lauter, Jay Galloway.
Guión: Randy Brown
Música: Marco Beltrami.
Fotografía: Tom Stern

Gus Lobel (Clint Eastwood) ha sido uno de los mejores cazatalentos de béisbol durante décadas, pero, a pesar de sus esfuerzos para esconderlo, su edad empieza a pasarle factura. A pesar de ésto, Gus, que puede decir cómo es un lanzamiento sólo por el sonido del bate, se niega a quedarse en el banquillo en lo que podría ser el último trabajo de su carrera.

La única persona que podría ayudarle es también la única persona a la que Gus nunca pediría ayuda: su hija, Mickey (Amy Adams), empleada de un importante bufete de abogados de Atlanta, cuyas ganas y ambición la han hecho ascendente hasta convertirse en socia.

Una vez más, tenemos una película que trata, entre otras cosas, de las relaciones entre un padre y una hija. Ella es una triunfadora, aparentemente muy segura de sí misma, pero con dos frustraciones que la hacen muy infeliz. Por un lado está su padre, que la ha abandonado, no físicamente-pues se siguen viendo-pero sí, cree ella, emocionalmente. Como ella misma confiesa, todo lo que ha hecho en su vida es para que su padre le hiciera caso y estuviera orgulloso de ella. Sin embargo, él la quiere aunque su carácter brusco le impide decírselo. Además, había un motivo para que su hija no viviera prácticamente con él. Era el género de vida que Gus llevaba, poco apropiado, entiende él, para su hija. Pero no se da cuenta, y ésta es la segunda frustración de su hija, que ella amaba el béisbol por encima de todas las cosas, amaba el género de vida que llevaba de pequeña, y que tuvo que dejar, porque su padre la apartó de él, y, sobre todo, lo que quería era estar  con su padre. Este, al final, es consciente de que se ha equivocado. Una vez más, aparece esa especial relación que hay entre los padres y las hijas. El padre es, para una hija, su primer amor. A su vez, Gus acaba encontrando la felicidad y la redención gracias al amor de su hija.

¡Ah! Y no hay que perderse la bonita conversación que tiene Gus con su mujer en el cementerio, al principio de la película, Se trata de un pedazo de escena donde se habla de la mujer como una luz que se ha ido pero que sigue brillando.  Vale la pena seguir luchando por esta luz.

lunes, 8 de abril de 2019

COLUMBUS-Columbus

Año: 2017
País: EEUU
Dirección: Kogonada
Intérpretes: John Cho, Haley Lu Richardson, Parker Posey, Erin Allegretti, Rory Culkin, Jim Dougherty, Michelle Forbes, Rosalyn R. Ross, Lindsey Shope, Shani Salyers Stiles.
Guión: Kogonada
Música: Hammock
Fotografía: Elisha Christian

Cuando un famoso erudito de la arquitectura se enferma de repente, su hijo Jin se encuentra varado en Columbus, Indiana, una ciudad del Medio Oeste de los Estados Unidos, conocida por sus edificios modernistas. Jin comienza una amistad con Casey, una chica inteligente y aficionada a la arquitectura que trabaja en la biblioteca de la ciudad.

En realidad la protagonista de la película es la propia ciudad de Columbus, definida por el protagonista como la Meca de la Arquitectura. Pero también hay que subrayar las propias relaciones familiares de los dos protagonistas. Jin acude a hacerse cargo de su progenitor, de quien se encontraba distanciado. Termina comprendiendo que su padre es lo primero. En el caso de Casey, es al revés. Su madre tiene problemas y ella no quiere abandonarla y, por tanto, había renunciado a hacer sus propios estudios. Sin embargo, se da cuenta, y su madre la anima, que tiene que seguir con su propia vida, aunque el dejar a su madre le cueste tanto.

Por otro lado, son tambiém muy interesantes las relaciones de la propia pareja protagonista. Es evidente que Kogonada es deudor de Richard Linklater con su trilogía (ya comentada en este blog). John Cho y Haley Lu Richard toman el relevo, por decirlo así, de Ehan Hawke y Julie Delpy, en sus conversaciones sobre lo humano y sobre lo divino, en que hablan de Dios, del amor, las relaciones familiares...No es lo mismo, se nos dice en cierto momento, prestar atención que interesarse. y ahí queda constancia de que la vida discurre a veces por caminos inesperados, y de que el afecto debe manifestarse incondicionalmente.