País: EEUU
Dirección: Sean Anders
Intérpretes: Mark Wahlberg, Rose Byrne, Isabela Moner, Octavia Spencer, Tig Notaro, Eve Harlow, Julie Hagerty, Charlie McDermott, Iliza Shlesinger, Tom Segura.
Guión: Sean Anders, John Morris
Música: Michael Andrews
Fotografía: Brett Pawlak
Pete (Mark Wahlberg) y Ellie (Rose Byrne) acogen tres hermanos, con la esperanza de adoptarlos posteriormente y formar una verdadera familia.
Esta película es una grata sorpresa, que deja calidez en el corazón. Sabe mezclar sabiamente comedia y drama. Tiene historia, tiene trama. Trata con profundidad el esfuerzo que supone la adopción, dejando claro las dudas y las dificultades a las que se enfrentan quienes han elegido esta opción, pero también las recompensas que les esperan. En primer lugar aparece la generosidad de los padres (primero de acogida y luego, adoptivos), Pete y Ellie en un triple sentido. Van a perder su vida cómoda y sin complicaciones, van a acoger no uno sino tres y, además en una América que sigue siendo bastante racista, los tres son latinos, lo cual no les importará, aunque sí a su familia, al menos al principio.
La película refleja bien el titánico esfuerzo que hacen los dos, lleno de amor (porque desde el primer momento se han "enamorado" de los niños) y de renuncia personal, para hacerse con ellos. Y aquí se ve otro de los posibles problemas de una adopción cuando los niños son un poco mayores: las heridas, especialmente síquicas con las que vienen (malos tratos, abusos..). Logran que sus hijos de acogida les quieran (son especialmente emotivas los momentos en que los dos pequeños les empiezan a llamar "papá" y "mamá") y los dos se ven plenamente recompensados, aunque les cuesta hacerse con la mayor.
El siguiente problema es la aparición de la madre biológica, que, aparentemente quiere llevárselos. Y tiene derecho, ya que todavía no hay adopción, sino simplemente acogida. Desolación de Pete y Ellie, que es como si les partieran en dos, desolación de los dos pequeños, y alegría de la mayor, que poco a poco les ha ido queriendo, pero que piensa que lo mejor es que se vayan con su madre biológica. Hasta que ésta hace entender a todo el mundo que no les quiere. La hermana mayor se rinde al amor de Pete y Ellie, y la película tiene un final feliz: forman una familia de adopción.
¡Ah! Y no nos olvidemos de las dos abuelas que protagonizarán los momentos más divertidos de la película.
