lunes, 22 de junio de 2020

HÉROES

Año: 2010
País: España
Dirección: Pau Freixas
Intérpretes: Álex Brendemühl, Eva Santolaria, Emma Suárez, Lluis Homar, Nerea Camacho, David Fernández, Constantino Romero, Álex Monner, Mireia Vilapuig, Joan Sorribes.
Guión: Albert Espinosa, Pau Freixas.
Música: Arnau Bataller
Fotografía: Julián Elizalde

Agradabilísimo-aunque con su punto dramático- intento de rodar un drama nostálgico evocando los mágicos años 80. La acción se desarrolla en dos tiempos. En la actualidad, un automovilista treintañero con prisa por llegar a una importante reunión de negocios, pero que ha perdido entre otras cosas la cartera, se ve obligado a recoger a una viajera estrafalaria a la que ofrece transporte si le presta dinero para la gasolina. Muchos años atrás, en los 80, una pandilla de niños de verano en la costa se dispone a participar en una competición cuyos ganadores se quedarán por un año con una cabaña del lugar, con poderes mágicos según la leyenda. Como sólo son cuatro y la tradición marca que deben ser cinco, deben encontrar otro amigo. Así que ponen un anuncio.

Es una película con evidentes defectos, pero funciona. No necesita recurrir al morbo ni a palabras malsonantes  para que el espectador la vea con una sonrisa y, al final, con un punto de emoción. A la vez, plantea problemas universales. La iniciación a la vida, la transición a la edad adulta, el primer amor, la desestructuración familiar (¡qué difícil es la relación del protagonista con el nuevo marido de la madre!), la importancia de la amistad.

Para muchos la película les volverá a la adolescencia. Aquella época inolvidable que, transcurrido los años, se echa tanto de menos y con tanta nostalgia. Una época sin compromisos, con el primer amor por estrenar, y con unos amigos que lo van a ser para toda la vida aunque los años pasen y casi no se vuelvan a ver.

Entre sus activos, destaca la sencillez y el encanto de su historia, una comicidad tan blanca como efectiva, la extrema sensibilidad de su guión y un reparto estupendo, a los que hay que sumar una ambientación y un ritmo envolventes, evocadores de un tiempo, un lugar y una manera de entender la vida en peligro de extinción no sólo para los adultos sino incluso para los que son niños hoy, pues "Héroes" apela a la exaltación de la amistad y a una visión idealizada, casi mágica, de una infancia inocente a punto de colisionar con la cruda realidad adulta; la tierna historia de un verano tan caluroso como decisivo en las vidas de los personajes, marcados para siempre por su recuerdo.

Una de las subtramas de la película es la relación de uno de los protagonistas con su padrastro. No es lo mismo ser padrastro cuando el padre del menor ha muerto que cuando el padre biológico sigue vivo y lo que sucede es que la madre se ha divorciado. En el primer caso, los niños necesitarán tiempo para aceptar a su nuevo padre. Pero con paciencia y cariño, el nuevo padre terminará siendo aceptado, casi con toda seguridad, como un nuevo padre. El segundo caso, es mucho más complicado. Para aquellos niños cuyos padres biológicos estén vivos, el nuevo matrimonio de la madre, como sucede en la película, puede significar el fin de la esperanza de que sus padres biológicos se reconcilien. Incluso si ya han pasado varios años desde la separación, los niños (incluso los que son ya mayores) se suelen aferrar a esta esperanza durante mucho tiempo. Desde la perspectiva de los niños, esta realidad les puede provocar enfado, dolor y confusión. Es muy difícil entonces que al nuevo marido de la madre se le vea como un padre. Quizás efectivamente puedan llegar a ser amigos, pero para el niño, aunque ésto también depende, evidentemente, de la edad, su padre verdadero será el biológico, incluso, como sucede con cierta frecuencia, el padre les ha abandonado.

miércoles, 10 de junio de 2020

MI VIDA CON AMANDA-Amanda

Año: 2018
País: Francia
Dirección: Mikhaël Hers
Intérpretes: Vicent Lacoste, Isaure Multrier, Stacy Martin, Ophélia Kolb, Marianne Basler, Nabiha Akkari, Jonathan Cohen, Greta Scacchi, Claire Tran.
Guión: Mikhaël Hers, Maud Ameline.
Música: Anton Sanko
Fotografía: Marion Monnier

La infancia de Amanda, una niña de siete años, transcurre con absoluta normalidad en París. Cuando su madre fallece en un brutal atentado, el único que puede hacerse cargo de la pequeña es su tío David, veinteañero y asustado ante lo que se le viene encima.

Es una película cuya trama tiene su origen en un acto terrorista, pero no es una película triste, sino esperanzadora. Tampoco es una película excesivamente sentimental, dulzona, No se muestran con facilidad los sentimientos, pero ahí están: en una mirada,  en un gesto. Hay una historia sencilla y enternecedora, que, sin estridencias, toca las fibras emocionales del espectador.

Se nos cuenta las amabilísimas relaciones fraternales entre David y su hermana, madre soltera, dos hermanos que se quieren, que se cuidan, y que se pelean. Eso se truncará ante la brutal muerte de la hermana. El espectador siente profundamente la pérdida de la hermana y madre gracias a que se nos presenta en este primer tramo de la película el núcleo familiar con mucha precisión y simpatía.

Y al mismo tiempo surgirá la relación entre David y su sobrina -núcleo de la película- de quien tendrá que hacerse cargo. Muy asustado ante la responsabilidad que se le ha venido encima, de tener que cuidar a una niña de siete años, pronto madurará y asumirá un compromiso que nunca esperó. Lo que empieza siendo una relación de tío-sobrina se irá convirtiendo, poco a poco, en una relación paterno-filial.  David asume que tendrá que ser el pilar en que se apoye su pequeña sobrina, la cual es plenamente consciente, a pesar de su corta edad, de la muerte de su madre y que poco a poco irá queriendo a su tío con cariño de hija. El eje de la narración está centrado en cómo sobrellevan el duelo, mientras van reconstruyendo sus  vidas entre idas y venidas, lágrimas a escondidas. El rostro cansado de David, su andar apesadumbrado, y los llantos repentinos de Amanda sacuden cualquier cimiento. Y ese abrazo en el apartamento de la tía de David, cargado de ternura y afecto, conmueve hasta al más frío espectador. El desarrollo de esa relación, el afecto entre los dos (a través de las muchas escenas que comparten en las diversas actividades cotidianas) es sin duda el mérito más destacado de esta historia. 

Siendo muy pequeño, la madre de David le abandonó, a él y a su hermana. David no ha querido saber ya nada de ella. Sin embargo, al final de la película, se nos insinúa la posibilidad del perdón por parte de  él, y la posibilidad de que su madre también empiece a cuidar de su nieta.