lunes, 14 de septiembre de 2020

LA GANADORA-The Prize Winner of Defiance, Ohio

Año: 2005
País: EEUU
Dirección: Jane Anderson
Intérpretes: Julianne Moore, Laura Dern, Woody Harrelson, Trevor Morgan, Ellary Portefield, Simon Reynolds.
Guión: Jane Anderson
Música: John Frizzell
Fotografía: Jonathan Freeman.

Es la verdadera historia de Evelyn Ryan, madre de diez hijos, católica de origen irlandés, con su afición en los años 50 y 60 a los concursos televisivos de todo tipo, de los que llegó a ser verdadera experta, hasta el punto de que los premios que ganaba sacaba a toda la familia de auténticos apuros.

Evelyn es el pilar de la familia. En primer lugar, porque gracias a los concursos sacaba a la familia de verdaderos agobios económicos, una familia con diez hijos. Por otro lado, porque estaba casada con Kelly, un hombre frustrado por haber visto truncada una posible carrera deportiva. Hombre de buen corazón, pero dado a la bebida. Su paciencia y amor con él era infinita, lo que le llevaba a aguantar todo tipo de desplantes de él.

El personaje que aparece en la pantalla es lo más parecido que cabe imaginar a "una santa corriente", a una de esas santas de la puerta de al lado, con expresión feliz  del Papa Francisco. Además de que es una familia que reza el Rosario, como se ve en alguna escena. Realmente hace falta valor hablar en nuestros días de que en el matrimonio hay que saber ceder y  aguantar, y que el espíritu de sacrificio es esencial. No es esto lo que impera en tantas familias rotas.

Evelyn es una mujer que deja al lado con gracia la adversidad y la mezquindad, que esconde una integridad moral a prueba de hecatombes, representante de cualidades que deberían ser globales (en todos), la sublimación virginal de la mujer empeñada en abarcar y organizar el mundo desde el hogar, que le permitiera ser recordada con el filtro de una realidad soñada a través de la nostalgia biográfica de sus hijos, eternamente agradecidos. Y no es una mujer desgraciada. Su marido llega a decir que es la mujer más feliz que conoce. Y siempre con una sonrisa para sus hijos.

Hay un momento impactante en que la hija "intelectual" se da cuenta que su padre no va a cambiar, porque no quiere y porque está la madre para arreglarlo todo. Y no quiere perdonar a su padre. Pero lo hace porque su madre le pide que le perdone, a pesar de todo.