sábado, 22 de enero de 2022

ORGULLO Y PREJUICIO

Título original: Pride&Prejudice

Año: 2005

Países: Francia, Reino Unido

Dirección: Joe Wright

Intérpretes: Keira Knightley, Matthew Macfadyen, Brenda Blethyn, Donald Sutherland, Tom Hollander, Rosamund Pike, Jena Malone, Judi Dench, Carey Mulligan, Simon Woods, Kelly Reilly, Talulah Riley, Claudie Blakley, Sylvester Morand, Pip Torrens, Sinead Matthews, Janet Whiteside, Rupert Friend, Penelope Wilton, Cornelius Booth, Samantha Bloom, Tamzin Merchant, Roy Holder

Argumento: Jane Austen (novela)

Guión: Deborah Moggach, Emma Thompson

Música: Dario Marianelli

Fotografía: Roman Osin

Vestuario: Jacqueline Durran

En esta adaptación de la célebre novela de Jane Austen, la joven Lizzie conoce al apuesto y elegante señor Darcy, pero, a primera vista, le parece demasiado orgulloso y arrogante.

Me parece una grandísima película, incluso rozando ser una obra maestra. El guión es sublime, recogiendo muy bien la esencia de la novela de Jane Austen, con una puesta en escena brillante, con unas interpretaciones memorables. Merece la pena detenerse en este punto, porque Keira Knightley consigue dar vida con exquisita profundidad a Elizabeth Bennet (llegando a comerse  a Judi Dench en las escenas que comparten). Pero el resto de los intérpretes están al mismo nivel, sobre todo unos inolvidables Donald Sutherland y Benda Blethyn.

Plantea la película un tema interesante: ¿se casa una persona con su novio, con su novia o también con la familia?. En la película, el protagonista no tiene dudas: no quiere a Lizzy porque la  familia de ella le parece de muy poco nivel. De hecho, convence también a un amigo suyo para que deje de cortejar a la hermana de Lizzy por el mismo motivo. Hay mucho de realidad en esa frase de que uno, una, también se casa con la familia. Y tarde o temprano los problemas surgirán, cuando el marido o la mujer se sientan profundamente avergonzados de la familia del otro cónyuge. Esto es un tema recurrente en las novelas de Jane Austen. Basta leer "Emma". Y no es fácil de gestionar: se requiere mucho amor al cónyuge y mucho tacto, Pero por aquí pueden venir algunos  problemas al matrimonio. Es también bonito ver a Lizzy, cuando Darcy le dice que su familia no vale gran cosa, defendiendo a su familia, incluso negándose a verle. En definitiva, la película esconde una realidad cotidiana que no se puede soslayar.