lunes, 1 de mayo de 2017

MI CASA EN PARIS-My Old Lady

Año: 2014
Países: EEUU, Francia
Dirección: Israel Horovitz
Intérpretes: Kevin Kline, Kristin Scott Thomas, Maggie Smith, Dominique Pinon, Noémie Lvovsky, Stéphane de Groodt, Stéphane Freiss, Jean-Christophe Allais.
Argumento: Israel Horovitz (obra de teatro)
Guión: Israel Horovitz
Música: Mark Orton
Fotografía: Michel Amathieu.

Mathías, un neoyorkino que necesita dinero, se traslada a Paris para hacerse cargo del piso que ha heredado de su padre, con el que no se hablaba. Se queda boquiabierto al descubrir que una señora mayor (Mathilde) vive allí con su hija. No tarda en enterarse de que, según la ley francesa, no podrá hecerse con el piso hasta que Mathilde fallezca.

La película es una historia sobre las consecuencias traumáticas de la infidelidad matrimonial en la vida de los hijos. Toda la vida del protagonista ha sido un desastre, una huida, debido a la falta de cariño paterno, a un hogar donde no reinaba la alegría. Su descubrimiento también marcará a Chloé, la hija de Mathilde.

Estas ideas no son nuevas, pero aquí quedan totalmente apuntaladas golpeando con dureza a un determinado sector de la sociedad, a su irresponsable ligereza afectiva, de insufrible frivolidad en las relaciones amorosas, donde el deseo egoísta se erige a menudo en norma de vida, primer paso hacia el destrozo de corazones inocentes. Y si algo deja claro esta película es que la infancia rota pasa factura, siempre se sigue siendo el niño o la niña que se fue, nunca se olvida.

Es duro ver cómo el puro deseo sexual del padre del protagonista, que da lugar a un vulgar adulterio, sin embargo rompe totalmente al protagonista. Y de paso, a su madre, que se suicida ante la traición del marido. ¡Y es que el llamado derecho a la felicidad, justificación de tantas infidelidades, tiene un reverso: la infelicidad del otro cónyuge y de los hijos!.

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