UP IN THE AIR

Año de producción: 2009 

País: EEUU 

Dirección: Jason Reitman 

Intérpretes: Vera Farmiga, George Clooney, Jason Bateman, Anna Kendrick, Melanie Lynskey, Danny McBride, Tamala Jones, Chris Lowell, Zach Galifianakis, J.K. Simmons, Sam Elliot Argumento: Walter Kirn (novela) 

Guión: Jason Reitman, Sheldon Turner 

Fotografía: Eric Steelberg Ryan 

Bingham (George Clooney) trabaja en una empresa especializada en recortes financieros y se dedica a despedir empleados. Bingham tiene respuesta para todas las reacciones posibles del individuo despedido, y es capaz de hacerle intuir un camino a seguir, de hacerle ver aspectos positivos. Como consecuencia de su trabajo, Bingham se ha pasado la vida tomando aviones para recorrer la totalidad del territorio estadounidense, lo que le ha impedido tener una vida, pues ni está casado, ni tiene hijos, y su únicas familiares, sus dos hermanas, apenas le conocen. La vida de Ryan está a punto de cambiar por completo cuando una recién llegada a la empresa, la jovencísima Natalie, propone que a partir de ese momento despidan a la gente por videoconferencia, sin salir de la oficina. 

Es una película que hace pensar sobre la necesidad de las relaciones humanas. El protagonista es un hombre solo que al final se da cuenta de que efectivamente lo está. Y él, que no quiere comprometerse, que no quiere tener ataduras familiares, tiene que convencer al novio de su hermana, que la deja plantada el mismo día de la boda, que no puede hacer esto porque se sentirá solo. 

Es un trasunto de que no es bueno que el hombre esté solo, de la Biblia, y por eso Dios creó a la mujer. Y es que el protagonista, sin saberlo, está respondiendo a las preguntas de siempre: ¿por qué nunca, en ninguna civilización, ha sido bueno que el hombre esté solo? ¿Por qué varón y hembra han dejado a sus familias y han formado otra nueva, y se han hecho una sola carne?. Porque el hombre llega a la plenitud cuando se une a la mujer y ésta, cuando se une al varón. Ambos se complementan y se enriquecen. La masculinidad gana con la feminidad y viceversa. 

La hermana y su novio ya vivían juntos. ¿No era suficiente esto?. Pero es que faltaba el compromiso de entregarse, de darse mutuamente, para hoy y para mañana. A su vez, el protagonista, al final de la película, quiere unir su vida con la que entonces era su amante. Pero para ella, él no era más que un paréntesis, un corchete, en su vida. Pero ha aprendido la lección.