lunes, 23 de noviembre de 2015

SIEMPRE ALICE-Still Alice

Año: 2014
País: EEUU
Dirección: Richard Glatzer, Wash Westmoreland
Intérpretes: Julianne Moore, Kristen Stewart, Alec Baldwin, Kate Bosworth, Hunter Parrish, Erin Drake, Shane McRae, Stephen Kunken
Argumento: Lisa Genova (novela)
Guión: Richard Glatzer, Wash Westmoreland
Música: Ilan Eshkeri
Fotografía: Denis Lenoir

Alice es una brillante profesora universitaria, su marido también se dedica a la enseñanza y la investigación, y ambos tienen tres hijos ya adultos con la vida encauzada o en vías de estarlo. Con apenas cincuenta años empieza a tener fallos en la memoria y momentos de desorientación que se revelan como los primeros síntomas de un Alzheimer familiar, y por tanto hereditario. El caso de Alice es raro a su edad y  avanza con celeridad, lo que hace sufrir a sus seres queridos y a ella misma.

Los directores abordan una historia de alta intensidad emocional, que explora una realidad cada vez más frecuente en los hogares, debido en parte al aumento de la esperanza de vida. Y se las arreglan para abrir un realista abanico de las dificultades que atraviesan los enfermos de Alzheimer y sus familiares.

En una situación tan dura, Dios no aparece para nada. La vida es para Alice, no solamente dura-todos sus éxitos se van a desvanecer en la nada-, sino, sobre todo, sin esperanza, lo que le llevará a un intento de suicidio. Alice piensa que la vida sólo es plena cuando hay salud, éxito profesional o familiar, mientras que una vida deteriorada, como es y será la suya, es un sin sentido. No se si humanamente lo es, pero para Dios esa vida tan deteriorada está plena de significado.

En esta película se muestra lo necesario que es el apoyo familiar para estas personas, aunque parezca que no se den cuenta. Y, al mismo tiempo, lo duro que es para estos familiares el cuidado de un enfermo de estas características. Por eso, hay que ser comprensivo con cualquier cansancio o desaliento que puedan tener. Asi, hay que entender al marido, que la va cuidando día a día, cuando en un momento determinado se va fuera de la casa temporalmente por motivos profesionales. No va a dejar sola a su mujer, porque su hija pequeña va a tomar el relevo en los cuidados de Alice, pero se siente culpable: "Tú eres mejor que yo", le dice a su hija, mientras ella le abraza para disculparle. En cualquier caso, tendrá que volver y seguir cuidándola porque estos enfermos suelen tener una longevidad notable. De la misma manera, hay que aplaudir el gran amor de la hija pequeña por su madre que no vacilará en dejarlo todo por irse a cuidarla mientras el padre está fuera.

No es una película fácil de ver por la temática, pero nos muestra, una vez más, que sin la familia la vida se hace imposible.

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