lunes, 29 de septiembre de 2014

CAZA A LA ESPIA



Año de producción: 2010

Pais: EEUU

Dirección: Doug Liman

Intérpretes: Naomi Watts, Sean Penn, Ty Burrell, Sam Shepard, Bruce McGill, Noah Emmerich, 

Brooke Smith, David Denman

Argumento: Joseph Wilson (libro “The Politics of Truth”), Valerie Plame (libro “Fair Game”).

Guión: Jez Butterworth, John-Henry Butterworth

Música: John Powell

Fotografía: Doug Liman

Se trata de una historia basada en hechos reales, que provocaron un buen revuelo en la opinión pública mundial y más específicamente entre la  estadounidense. La agente de la CIA Valerie Plame quedó literalmente “quemada”, al filtrar un alto cargo de la administración Bush su actividad encubierta. La idea era anular al esposo de Plame, que había publicado un artículo cuestionando las razones que esgrimía la Casa Blanca para invadir Irak.

El matrimonio entre Valerie y su marido, antes  de estos sucesos, ya pasaba por algunas dificultades, debido a la desmedida dedicación de Valerie a su trabajo. Recibe el golpe de gracia cuando ella se ve afectada en el  mismo debido a la denuncia que hace el marido contra la Administración Bush. Hay una separación hasta que ella toma una decisión: ese asunto no va a destruir su matrimonio. Efectivamente, aunque es la más perjudicada y también debido a que la denuncia de su marido es verdad, empieza a apoyarlo, arrostrando todas las consecuencias.

Hay una decisión clave: el matrimonio por encima de su trabajo. Y una voluntad firme de llevar a cabo esa decisión. ¿Hay obstáculos, problemas, en ese matrimonio?. Si. Pero Valerie no acude al remedio fácil, propia de una persona inmadura, como podría ser la separación (aunque durante unos días se separan, hasta que ella recapacita).

En esta película, no se plantea un problema de enamoramiento en relación a una tercera persona o de desaparición del amor. Sencillamente hay un refrán español que explica bien la situación: “A las duras y a las maduras”. Y una mujer que cuando pronunció el “Sí, quiero” sabía perfectamente el significado del mismo.

¿Debería el marido haber dejado correr la denuncia para no seguir perjudicando a su esposa?. En él se ve un  problema de conciencia que le lleva a proseguir con la misma. En este sentido, la actitud del hombre es diferente de la de la mujer. Una vez más se ve que el hombre y la mujer son de planetas diferentes.


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