lunes, 13 de junio de 2016

ODA A MI PADRE-Gukjesijang

Año: 2014
País: Corea del Sur
Dirección: Jk Youn
Intérpretes: Hwang Jeong-min, Kim Yunjin, Oh Dal-Su, Jung Jin-young, Jang Young-nam, Ra Mi-ran, Kim Seul-ki
Guión: Park Soo-jin
Música: Lee Byung-woo

Invierno   de 1950. Durante la guerra de Corea, la familia de Duk-soo, niño de unos diez años, huye despavorida de su ciudad cuando los chinos comienzan a arrasarla. En la vorágine de miles de personas en estampida a la búsqueda del barco que les salve, se producen tragedias, muertes, separaciones. Mientras Duk-soo intenta subir al buque que les llevará lejos de la guerra, su hermanita pequeña se suelta de su cuello y desparece entre las aguas. El padre de Duk-soo tomará entonces una terrible decisión: bajar del barco e ir en busca de su hijita, al tiempo que encarga a Duk-soo el cuidado de su madre y de sus otros dos hermanos pequeños.

Oda a mi padre es una de esas películas donde se muestran las tremendas tragedias que han asolado al siglo XX especialmente en algunos países que han sufrido horribles injusticias causadas por las guerras. En este caso, se hace hincapié en la escisión de Corea, la cual provocó la separación de familiares que jamás volvieron a verse. Precisamente una de las escenas "climax" de la película es aquella donde el protagonista se volverá a encontrar con la hermanita que perdió, ya ciudadana norteamericana, gracias a un programa de televisión.

El trasfondo de la película es el fortísimo homenaje que hace a la unión familiar-sobre todo cuando ésta se ve amenazada constantemente por calamidades -y al respeto y veneración que merecen muchas generaciones de personas mayores, a veces tan distante para una juventud ignorante de sus historias personales. Se engrandece además el compromiso y la responsabilidad de sacar adelante a la familia, de no abandonar a los amigos, lo que puede llevar a incomprensiones y sobre todo a heroicos sacrificios. Es el precio a pagar pero también el único modo de alcanzar una dicha esquiva y difícil. Es heroica la conducta del protagonista, el mayor de la familia, que deja todos sus planes personales, sus estudios, para sacar adelante a su madre y a sus hermanos. De alguna manera, nos recuerda al protagonista de esa gran película que se llama, en España, "Que bello es vivir". Es heroica la conducta de la madre que deja a un lado su propio sufrimiento causado por la pérdida de su marido y de su hija pequeña para sacar adelante a sus restantes hijos.

Dos cosas quisiera por último resaltar: el papel del padre perdido, presente continuamente en la vida del protagonista, al que echa continuamente de menos. Y la escena final de la película, en la que aparecen el protagonista con su mujer, después de un montón de años de matrimonio, en la cual se preguntan uno al otro el motivo por el que contrajeron matrimonio. Apenas saben que contestar, pero la película termina con los dedos de ambos entrelazados. 

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