lunes, 12 de junio de 2017

O LOS TRES O NINGUNO-Nous trois ou rien

Año: 2015
País: Francia
Director: Kheiron
Guión:Kheiron
Productor: Simon Istolainen
Intérpretes: Kheiron, Leïla Bekhti

Historia sobre el pequeño Kheiron, sus padres, Hibat y Fereshteh, dos personas de un optimismo irreductible, y sobre el viaje que emprendieron años atrás desde una pequeña población al sur de Irán hasta París. Basada en la autobiografía del director.

Traigo a colación esta película, no solo porque muestra la importancia de la unidad familiar -perfectamente reflejado en el título- sino, y es la principal razón porque emociona ver el gran cariño, respeto y admiración que tiene el director de la película por sus padres, que son los protagonistas de ella.

Con permiso del ABC, me gustaría traer aquí la crítica que se hizo en su día: "Desde "La vida es bella" no veíamos una comedia tan luminosa sobre los acontecimientos más terribles. Kheiron, el nuevo Benigni", narra de primerísima mano la epopeya de Hibat y Fareshtet, dos jóvenes que tienen la desgracia de vivir en Irán en uno de los peores momentos históricos de aquel país, que ya es decir. El joven cineasta escribe y dirige la vida de sus padres, que primero vivieron bajo el régimen del Sha y, tras la revolución islámica de 1979, sufrieron la instauración de la República Islámica del Ayatolá Jomeini".

El propio Kheiron interpreta el papel del protagonista, su padre, un tipo con una dignidad y unos principios que harían avergonzarse a Groucho de su famoso aforismo. Sigue la crítica del ABC: "Con suma ligereza, Kheiron retrata a un gran hombre en sus momentos más difíciles y, lo que a veces es aún menos habitual, también cuando la vida le sonríe. El protagonista es una persona que se desvive por los demás, hasta el punto de descuidar a su propia familia, algo que en la pantalla se hace más doloroso por la belleza, exterior e interior, de Leila Bekhti. Las notas de costumbrismo familiar, los fantásticos padres de ella, personajes como el hermano cleptómano textil, y la arriesgada parodia que se hace del Sha completan la pirueta. A Kheiron se le podría tachar de buenista, pero si con un padre como el suyo alguien no cae en ese "vicio" es porque no tiene corazón. Seguro que al espectador le ayuda a reconfortar el suyo".

Esta película es un merecidísimo homenaje que hace el director a su padre, un ser extraordinario que tiene un corazón grande, generoso y libre y, por lo que se ve, que sabe desdramatizar las cosas. Si el hijo cuenta la historia con humor es porque el padre se la contó así. Y eso impresiona, porque los acontecimientos que hay detrás son muy duros, entre los cuales no es el menor dejar a la propia familia atrás cuando tienen que marchar a París.


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