domingo, 7 de abril de 2013

AMOR BAJO EL ESPINO BLANCO

Año: 2011
País: China
Dirección: Zhang Yimou
Intérpretes: Zhou Dongyu, Dou Shawn, Xi Meijuan, Li Xuejian, Chen Taisheng, Sa Rina, Lu Liping, Jiang Ruijia
Argumento: Mi Ai (novela)
Guión: Yin Lichuan, Gu Xiaobai, Ah Mei
Música: Oigang Chen
Fotografía: Zhao Xiaoding

Año de la revolución cultural china. La familia de Jhing ha sido obligada a trasladarse al campo, mientras su padre está en prisión por sus ideas políticas. Ella debe esforzarse para prepararse como maestra demostrando lealtad al partido, sin dar un paso en falso que le haga recaer a ella y a los suyos en desgracia. Conocerá a Sun, que hace trabajo de campo para el instituto geológico y cuyo padre tiene buenas conexiones con el régimen. Ambos se enamoran perdidamente y mantienen una tierna y limpia relación, aunque evitando que sea conocida públicamente, por las posibles repercusiones que podría tener en el futuro de una y otro.

Zhang Yimou demostró la fuerza y delicadeza con que puede manejar una historia de amor en El camino a casa (1999). El director vuelve a recorrer este terreno con más sencillez, pero igual talento a través de un enamoramiento adolescente bien contado, romántico y  tierno (ahí están las escenas en que el protagonista le regala a ella unas botas para que pueda trabajar mejor o los cuidados que él hace en los pies dañados de ella), pero huyendo de la grosería y de la cursilada.

Lo hace adaptando una novela de Mi Ai, en que orilla bastante la cuestión política para centrarse en lo humano, en el entorno familiar -la madre prudente, la complicidad de los hermanos pequeños en el secreto del noviazgo- y sobre todo el seguimiento a la pareja protagonista, donde sorprende gratamente el elogio al respeto del otro, la no reducción del amor a lo físico (nuestras madres dirían que es una historia de amor <<como las de antes>>, es decir, centrada en los sentimientos y no en el sexo), aunque sea manejando sin ñoñerías unas sorprendentes ingenuidad e inocencia (aunque no deja de llamar la atención que la protagonista piense, como se decía antes, <<que los niños vienen de París>>).

Es una preciosa y pura historia de amor, con una frase redonda al final: <<No te he podido esperar un año y un día. No te he podido esperar hasta que cumplas veinticinco años. Pero te he esperado toda la vida>>.  Es una película lenta y que hace disfrutar y pensar.




No hay comentarios:

Publicar un comentario