lunes, 26 de diciembre de 2016

ANTES DEL AMANECER-Before Sunrise

Año: 1995
Países: Austria, EE.UU., Suiza
Dirección: Richard Linklater
Intérpretes: Ethan Hawke, Julie Delpy
Guión: Richard Linklater, Kim Krizan
Música: Fred Frith
Fotografía: Lee Daniel

Jesse (Ethan Hawke) es un joven periodista norteamericano que viaja en el tren Budapest-Paris. En el trayecto conoce a Celine y ambos entablan una conversación que se va a alargar una noche antes de seguir cada uno con su destino.

En el curso de esa noche se conocen a fondo, discuten y revelan cuestiones diversas como la vida, la muerte, el amor y el sexo.

Celine y Jesse son, para muchos, un icono del amor cinematográfico. La historia es perfecta, desde el principio hasta el final (¡buen final!). Y perfectas también son las interpretaciones de Hawke y de Delpy (¡qué monos y tiernos los dos!), derrochando química entre ellos.

Sin embargo, a me aburrió, no solo por el ritmo lento y parsimonioso de la película, sino porque en algún momento todo me pareció artificial (el incesante filosofeo veinteañero de los protagonistas puede cargar a más de un espectador). Sin contar con que todas esas palabras se las lleva el viento, porque la segunda parte de esta trilogía es deprimente, al no haberse cumplido un sueño como el de volver a verse mientras eran jóvenes.  Pero, ¡bueno!, para muchos es la película de su vida.

lunes, 12 de diciembre de 2016

NUESTRA HERMANA PEQUEÑA-Umimachi Diary

Año: 2015
País: Japón
Dirección: Hirokazu Koreeda
Intérpretes: Haruka Ayase, Masami Nagasawa, Kaho, Suzu Hirose, Ryo Kase, Ryohei Suzuki, Takafumi Ikeda, Kentaro Sakaguchi, Ôshirò Maeda, Shin`ichi Tsutsumi, Jun Fubuki, Kirin Kiki, Shinobu Ohtake.
Argumento: Akimi Yoshida (manga)
Guión: Hirokazu Koreeda
Música: Yoko Kanno
Fotografía: Mikiya Takimoto.

Una historia muy sentida, entrañable, humana. Con una emotividad que evita el riesgo del empalagamiento. Y tremendamente femenina. Sachi, Yoshino y Chika son tres hermanas que han debido aprender a cuidarse solas desde la ruptura de sus padres, él se fue con otra mujer, y ella, poco responsable, no fue el apoyo que debiera haber sido. De algún modo a Sachi, la mayor, le tocó hacer de madre. La noticia de la muerte del progenitor conduce a las tres hermanas a participar en sus honras fúnebres. La ocasión les permite conocer a su medio hermana pequeña Suzu, adolescente encantadora y responsable, a la que proponen que se vaya a vivir con ellas.

Es una hermosa película sobre la vida misma, y las cosas que hacen que merezca la pena vivirla: el amor, la entrega, la generosidad, el perdón, la familia (la unión familiar puede con todos los problemas), la aceptación de la muerte y la honra a los antepasados. 

Es una historia que funciona como una pieza de cámara admirable, llena de sensibilidad y ternura, teniendo la fragancia de los clásicos perdurables por su simplicidad, delicadeza y calidez. Es un relato sobre tres hermanas que devienen en cuatro, pero también es el relato de una reconciliación familiar o el relato de cómo los lazos entre unas hermanas puede  darle sentido a la vida.

La cámara parece ser una más de la familia. Es una familia desestructurada donde fluye el amor. Y eso le da sentido a todo lo que vemos, compartimos y admiramos. La abnegación -a veces limítrofe con la obcecación- o la ceguera forman parte de este microcosmos que presenciamos, que deambula entre la muerte, los desamores, la pérdida, los reencuentros, las cenas o comidas, las lluvias torrenciales, los paisajes añorados, los recuerdos compartidos o los secretos revelados. Todo lo mínimo y trivial tiene cabida en esta obra sin argumento aparente, sin trama reconocible más allá de lo anecdótico y fugaz que configuran el devenir cotidiano de cualquier ser humano.

Capturar lo poético no es tarea  fácil cuando de lo que se habla es de lo prosaico de la vida, del encadenado de jornadas cotidianas sin otro fulgor ni otro sobresalto que los desayunos, comidas y cenas insignificantes, de las jornadas laborales o escolares que llenan nuestra cabeza y que en su monotonía parecen carecer de relevancia o de trascendencia, de las visitas a los bares o restaurantes que habitamos desde siempre sin saberlo, de los ritos  cotidianos de cualquier familia de cualquier parte del mundo, independiente de su religión, latitud, o problemas. Extraer la poesía de unos kimonos recobrados, exprimir todo el aroma y el gusto a un licor afanosamente elaborado y conservado..parece tarea sencilla pero demuestra la mirada y el temple de un maestro que ama a sus personajes y sus fluctuaciones. Además, Kore-eda mezcla toques de humor, que le añaden un tono maravillosamente agradable a la película.

Hay en esta recreación de la vida familiar, en ese escenario cálido y acogedor, una mirada de autenticidad que traspasa la pantalla. Es grato sentarse a la sombra de los cerezos para compartir un retazo de sus vidas, sus momentos compartidos, sus luchas, sus contradicciones, sus risas, sus miedos, y su honestidad para afrontar la vida.

Hay una escena en la película de las que cortan el aliento: el instante en que las tres hermanas, ya subidas al vagón del tren, invitan a la pequeña a vivir con ellas. La niña da un paso adelante, parece que fuera a subir al tren en ese mismo momento, mientras dice: "iré".

Destaca poderosamente la personalidad de la hermana mayor. Es tan marcada, tan madura y tan hermosa a la vez, que lo llena todo. Tiene rostro de joven y ojos de anciana. Ha hecho de madre antes de tiempo, ha criado a sus hermanas y se ha convertido en el alma de esa casa vieja, que sin ella -sus hermanas, en el fondo, lo presienten- sería un ataúd. El drama de su vida es que también ella ama a un hombre casado, como lo amó la mujer que rompió su familia. Pero, paradójicamente, esa debilidad la salva, porque la vuelve comprensiva. Sin esa flaqueza, habríamos tenido a una mujer intransigente e incapaz de perdonar. Toda una lección de humanidad.

Es una película que te hace sentir cosas muy bellas, que sales del cine con una sonrisa y con el corazón un poquito más grande. No es fácil decir adiós, llegados los créditos finales, a Sachi y sus hermanas.

lunes, 5 de diciembre de 2016

ALICIA A TRAVES DEL ESPEJO-Alicia in Wonderland: Through the Looking Glass

Año: 2016
País: EEUU
Dirección: James Bobin
Intérpretes: Mia Wasikowska, Johnny Depp, Anne Hathaway, Helena Bonham Carter, Sacha Baron Cohen, Rhys Ifans, Lindsay Duncan, Ed Speleers, Andrew Scott, Frances de la Tour, Matt Lucas, Leo Bill, Geraldine James, Simone Kirby, Leilah de Meza, Owain Rhys Davies, Amelia Crouch, Joanna Bobin.
Argumento: Lewis Carroll (personajes)
Guión: Linda Woolverton
Música: Danny Elfman
Fotografía: Stuart Dryburgh.   

Es una nueva y espectacular aventura con los inolvidables personajes de las historias de Lewis Carroll, Alicia regresa al universo mágico del Submundo y viaja en el tiempo para salvar al Sombrerero Loco.

Esta es una película - y buena- de aventuras con los personajes de Carroll. Pero poco tiene que ver con su universo original. Y sin embargo, resulta una estupenda y  entretenida película, convencional y comprensible, con personajes y reacciones normales.

La película incide en las cosas que verdaderamente valen la pena y que importan en la vida, en primer lugar la familia -el amor del padre, de la madre-, pero también el sacrificio heroico por los amigos. Y quizá el pasado no pueda cambiarse (lo hecho, hecho está), pero siempre se puede aprender de él, perdonar o pedir perdón, y enderezar así el rumbo del futuro. Pero hay mas lecciones morales que la legitiman como una herramienta educativa muy potente: la percepción del tiempo, la ruptura de estereotipos sexistas, el esfuerzo por cumplir los sueños imposibles o la capacidad de creer y confiar en las personas.

Pero, como digo, ahonda la película en algo querido para Tim Burton: el tema de la familia. Vemos la relación de Alicia  con su madre, la de las hermanas Mirana e Iracunda y el sombrerero con su padre. Es esta última relación la que se convierte en uno de los trasfondos de la historia. Conocemos que su padre nunca confió en él, que nunca lo elogió, que fue víctima de su dureza, de su desprecio, de su falta de cariño y afecto dejando que las frustraciones entre ambas partes acabasen enquistadas y necesitadas de ser sanadas mediante el perdón. Y al mismo tiempo, vemos que es precisamente el amor de Alicia por su padre uno de los motores de su existencia.

lunes, 7 de noviembre de 2016

DIOS MIO, ¿PERO QUE TE HEMOS HECHO?-Qu´est-ce qu´on a fait au Bon Dieu?

Año: 2014
País: Francia
Dirección: Philippe de Chauveron
Intérpretes: Christian Clavier, Chantal Lauby, Ary Abittan, Medi Sadoun, Frédéric Chau, Noom Diawara, Frédéric Bel, Julia Piaton, Emilie Caen, Elodie Fontan, Pascal N`Zonzi, Salimata Kamate, Tatiana Rojo, Loïc Legendre, Elie Semoun
Guión: Philippe de Chauveron
Música: Marc Chouarain
Fotografía: Vincent Mathias

Claude y Marie Verneuil son un matrimonio muy tradicional, ambos católicos y padre  de  cuatro hijas, a las que han tratado de inculcar sus valores y costumbres. Pero...lo inesperado. Las tres primeras se han casado con  hijos de inmigrantes, que además no son católicos. ¿Se casará la cuarta con un católico y francés, esto es, alguien de Francia de toda la vida?.

El éxito de esta película en Francia recuerda el de "Ocho apellidos vascos" en España. De alguna manera, todo un país se ve involucrado en lo que se cuenta en la película, en sus personajes, tan cercanos, con sus virtudes y sus defectos.

No voy a valorar la película en sí, simplemente subrayar dos aspectos que me han llamado la atención. Por un lado está la Francia tradicional, católica, representada en el notario y su mujer. Por otra parte, esa nueva Francia que surge con las nuevas generaciones de inmigrantes que llegan a ese país. La Francia tradicional y la nueva Francia se unen en la Marsellesa, que probablemente sea una de las mejores escenas de la película.

La película es un canto a la unidad familiar y al cariño entre sus miembros. Son todos muy distintos, pero todos tratan de comprenderse y quererse. Para ello conjugan dos verbos, difíciles de practicar: ceder y perdonarse.

Los padres, que por amor a sus hijas, aceptan a sus yernos, aunque tienen un momento difícil cuando conocen al novio de su hija más pequeña. Las hijas, enormemente preocupadas por sus padres y porque se dan cuenta de lo que sus matrimonios está costando a sus padres, y que sufren lo indecible cuando sus padres manifiestan la intención de divorciarse, superados por la situación.  Incluso la hija más pequeña romperá con su novio porque piensa que su boda es la causante del divorcio de sus padres. Y es bonito ver la unión que hay entre ellas.

Y en cuanto a los yernos, distintos en religión, pero franceses de corazón, por el amor a sus esposas, harán lo que sean para congraciarse con los padres. Son buenas escenas las que nos muestran la Navidad en casa de los Verneuil y los yernos, asistiendo como uno más, a la Misa del Gallo.

Una vez más manifiesto mi admiración por la comedia francesa, con planteamientos tan cercanos a las personas, y tan alejados de la artificiosidad del cine americano.

lunes, 31 de octubre de 2016

BROOKLYN

Año: 2015
Países: Canadá, Irlanda, Reino Unido
Dirección: John Crowley
Intérpretes:  Saoirse Ronan, Domhnall Gleeson, Emory Cohen, Jim Broadbent, Julie Walters, Michael Zegen, Mary O`Driscoll, Eileen O`Higgins, Emily Bett Rickards, Paulino Nunes, Eve Macklin, Jane Brennan, Fiona Glascott, Brid Brennan, Nora-Jane Noone, Jessica Paré, Eva Birthistle, Jenn Murray, James DiGiacomo, Peter  Campion.
Argumento: Colm Tóibín (novela)
guión: Nick Hornby
Música: Michael Brook
Fotografía: Yves Bélanger

Es la historia de Eilis Lacey (Saoirse Ronan), una joven inmigrante irlandesa que intenta abrirse paso por el Brooklyn de los años cincuenta, desde su Irlanda natal. Pero al volver a su país, tendrá  que elegir entre el marido que ha dejado en América y un nuevo pretendiente que se le acerca en su país de nacimiento.

Es una película romántica, llena de buenos sentimientos, y donde la protagonista tendrá que tomar una decisión importante al volver a Irlanda. O bien dejar a su marido italo-americano, con quien se casó al poco tiempo de llegar a Nueva York y elegir a su pretendiente irlandés o bien volver con el primero y dejar definitivamente su tierra natal.

Su pretendiente irlandés es muy buen partido, del que se empieza a enamorar; ella, al volver a Irlanda , ya no es la chica desaharrapada que un día se fue de allí, y en Irlanda está su madre. Al otro lado del Atlántico le espera un marido bueno. Es una elección difícil, aunque podía habérsela evitado si al volver a Irlanda hubiera dicho inmediatamente que se había casado en Nueva York. No fue prudente, se dejó cortejar y al final tuvo que tomar la decisión. Y toma la decisión correcta: volver a USA.

Y es que cuando se elige a la persona con quien se quiere compartir la vida, el corazón hay que cerrarlo con siete cerrojos, como decían nuestras abuelas. De lo contrario, el enamoramiento del compañero, de la compañera de trabajo,  de esa chica con la que coincidimos en la parada del autobús, o de ese chico que nos trata con tanta amabilidad, es bastante probable, porque los sentimientos no se controlan.

Además, ¿cómo comparar a esa colega de trabajo, tan guapa y atractiva, que nos escucha cómo si fuéramos el único hombre sobre la tierra, con la mujer que hemos dejado en casa, cansada, a la que se le nota el paso de los años, y que a veces no puede evitar el mal humor?. ¿O como comparar a ese compañero de trabajo, tan amable y solícito, con el oso que tenemos en casa, que a veces ni se da cuenta que estamos allí?. El enamoramiento es casi forzoso.

Sin embargo, prometimos casarnos con ese oso y su afeitado mal acabado o con esa mujer y su malhumor casi permanente. Ellos son, a pesar de todo, nuestra media naranja y para un cristiano, es el camino para ir al cielo. 

lunes, 3 de octubre de 2016

DHEEPAN

Año: 2015
País: Francia
Dirección: Jacques Audiard
Intérpretes: Jesuthasan  Antonythasan, Kalieaswari Srinivasan, Claudine Vinasithamby, Vincent Rottiers, Marc Zinga, Faouzi Bensaïdi, Bess Dhem, Franck  Falise
Guión: Jacques Audiard, Thomas Bidegain, Noé Debré
Música: Nicolás Jaar
Fotografía: Eponine Momenceau

La guerra civil está a punto de terminar en Sri Lanka y la derrota está cerca. Dheepan decide huir. Marcha con una mujer, Yalini, y una niña a las que no conoce, con la esperanza de obtener más fácilmente asilo político en Europa. Terminan en París, en los suburbios, donde Dheepan trabaja como conserje en medio de un ambiente de violencia.

Jacques Audiard ganó la Palma de Oro en Cannes con esta sólida mirada al drama de los refugiados: al pasado que desean olvidar deben sumar un presente que no es perfecto, con la consiguiente dificultad de labrarse un futuro ilusionante en un barrio lleno de violencia por los trapicheos con las drogas y los enfrentamientos entre bandas.

Y logra atrapar las emociones de desear sentirse querido en el seno de una familia, con la exploración de la idea de que fingir unos lazos, y sacrificarse en esa convivencia  forzosa, puede llevar al nacimiento de cariño y afectos sinceros. La niña será la primera que exija de sus padres "postizos" cariño y amor, aunque al principio se vea rechazada. Pero poco a poco esos "aparentes" padres" se convertirán para ella en verdaderos padres.  Y Dheepan y Yalini poco a poco se van enamorando y terminan siendo auténticos esposos.

Sin una familia no se puede vivir, es otro de los mensajes claros de la película. Una familia a la que querer y en la que uno se siente querido y comprendido. El hombre y la mujer son seres familiares. Nacen en el seno de una familia y luego construyen la suya. No hay nada más terrible para una persona saber que nadie le espera en su casa. Es vivir en la tristeza y en la desolación. Es sentirse abandonado, sin ancla en la vida, sin refugio al que acudir.

lunes, 19 de septiembre de 2016

EL JUEZ-L`hermine

Año:2015
País: Francia
Dirección: Christian Vincent,
Intérpretes: Fabrice Luchini, Sidse Babett Knudsen, Eva Lallier, Corinne Masiero, Sophie-Marie Larrouy, Fouzia Guezoum, Simon Ferrante, Abdellah Moundy
Guión: Christian Vincent
Música: Claire Denamur
Fotografía: Laurent Dailland

Michel Racine es  presidente de un tribunal francés de lo penal. Un día, tropieza con Ditte Lorensen-Coteret, que va a ser jurado en un caso de asesinato que se juzgará en su tribunal, y de quien estuvo enamorado años antes, como consecuencia de un accidente y ser ella médico en el hospital en el que estuvo internado.

Siempre es un auténtico placer contemplar el cine francés, al menos el que llega a España. Es ésta una película donde se imbrican dos tramas: la trama judicial y la trama amorosa entre el juez y la médico. La primera tengo que decir que, como jurista, me ha resultado enormemente interesante. En cuanto a la segunda, me hubiera gustado un poquitín más de profundidad. Porque no se sabe si estamos ante un auténtico amor o un mero encaprichamiento del juez provocado en su día por su internamiento en el hospital y reavivado hoy por su divorcio y su soledad.

Porque no es lo mismo amar de verdad que encapricharse. No es lo mismo enamorarse para siempre que el capricho, de corta duración. En el encaprichamiento, la satisfacción de los propios deseos y sentimientos se convierten en la prioridad sin pensar para nada en la otra persona. En el verdadero amor, la otra persona se convierte en lo principal. En la película, no sabemos nada de ésto, Pero lo que si se ve es que la reaparición de improviso de la doctora en la vida del juez, supone para éste que su vida gris se transforme en luminosa, el gesto serio en sonrisa, el corazón cerrado en fuente de bondad. ¿Se ha enamorado de verdad?

lunes, 5 de septiembre de 2016

PHOENIX

Año: 2014
País: Alemania
Dirección: Christian Petzold
Intérpretes: Nina Hoss, Ronald Zehrfeld, Nina Kunzendorf, Michael Maertens, Imogen Kogge, Kirsten Block, Uwe Preuss, Daniela Holtz
Argumento: Hubert Monteilhet (novela "Le retour des cendres)
Guión: Christian Petzold, Harun Farocki
Música: Stefan Will
Fotografía: Hans Fromm

Una cantante fue traicionada y enviada a un  campo de concentración. Vuelve con la cara totalmente desfigurada y pide a un eminente cirujano que se la reconstruya para que sea lo más parecida a como era antes. Recuperada de la operación empieza a buscar a su marido, un pianista. Pero el reencuentro no es lo que ella esperaba.

La de Petzold es una inteligente historia de amor, bien articulada hasta su desenlace, emociona la perseverancia de Nelly en creer que Johnny la ama. Nos encontramos con un hombre egoísta, que no parece lamentar la probable muerte de su mujer, su "tesoro" consiste en la herencia que podría obtener de ella, no en la entrega completa e incondicional de su amor. La idea de Johnny de ejercer de Pigmalión para que pueda hacerse pasar por Nelly ante sus parientes, y así acceder a su dinero, da juego para desarrollar la nueva relación.

El desenlace es uno de los mejores que hemos visto en los últimos años. El amor incondicional de Nelly ha aguantado todo, incluso la sospecha  que su marido la ha delatado. Pero cuando se entera de que se había divorciado de ella cuando estaba en el campo de concentración, se despide de él (basta la emocionante interpretación de una canción, "Speak Low" ). Y él, a su vez, ya se da cuenta del todo que efectivamente era su mujer. Pero es demasiado tarde.

 Es una hermosísima secuencia final llena de nostalgia y riqueza simbólica, en la que un lamento por el amor que se acaba demasiado pronto puede ser entendido como todo un aviso sobre cómo cuidar el amor, no sea que luego sea demasiado  tarde.


lunes, 29 de agosto de 2016

LA HABITACION-Room

Año: 2105
Países: Canadá, Irlanda
Dirección: Lenny Abrahamson
Intérpretes: Brie Larson, Jacob Tremblay, Joan Allen, Sean Bridgers, William H. Macy, Cas Anvar, Tom McCamus, Amanda Brugel, Joe Pingue, Wendy Crewson
Argumento: Emma Donoghue (novela)
Guión: Emma Donoghue
Música: Stephen Rennicks
Fotografía: Danny Cohen

Cuenta la extraordinaria historia de Jack, un niño de 5 años, al que cuida su madre Joy. Pero su vida no tiene nada de normal. Están encerrados en un espacio de 3,5 por 3,5 metros, sin luz natural.

Es una historia que parece libremente inspirada en el cautiverio y liberación de la austríaca Natascha Kampusch, contada con elegancia, con sobreentendidos, evitando lo sórdido.No voy a entrar propiamente en los valores de la película-ampliamente contados por otra parte-pero si quiero subrayar que en muchos momentos es una pequeña gran película.

¡Que gran contraste existe entre la maternidad de Joy, que ha tenido su hijo en circunstancias nada idóneas y que le ha dado vida  y esperanza y el rechazo de su padre -el abuelo del niño- a éste!. En un momento dado el personaje de Larson recrimina a su padre (interpretado por William H. Macy) porqué no mira a su hijo, a Jack. Ella le obliga a mirarle, pero su padre no puede hacerlo, ni un segundo. ¿Y por qué no puede mirarlo?. Porque para él ese niño es una abominación, el personaje de H. Macy sólo  ve una violación, ve algo sucio, solo sexo y sufrimiento. No ve vida, no ve esperanza...El viejo Nick (el raptor) ha mancillado el honor de su hija y también el suyo propio y hay una criatura que se lo recuerda constantemente. ¿Se puede ser más egoísta?. ¿Que debería haber hecho la madre?. ¿Abortar?. 

La construcción de los personajes no es pintoresca ni rompedora, pero sí es profunda. Joy no es una madre perfecta. Ella también se estresa, se enfada, grita y se desquicia, pero quiere y protege a su hijo por encima de todo, como cualquier madre. Y Jack no es un querubín adorable salido de Disney Channel. El se asusta, es irracional, pilla berrinches y se plantea cuestiones cuando algo se sale de lo que él entiende como normal. Es feliz en la habitación porque no conoce otra cosa. La dinámica que se genera entre ellos vertebra toda la película desde el principio hasta el final.

La película sugiere reflexiones acerca de lo que hace que la vida valga la pena, incluso en los momentos más bajos, o de cómo se puede empezar a reconstruir una vida después de una experiencia demoledora. Es una historia de supervivencia aferrada  a los afectos, que contrasta con tanto cine consumista de fin de semana.

No es ésta una película melodramática. Es simplemente una película realista. No se tira de emociones, aunque angustia ver la situación de Joy (¿cómo se puede romper una vida de esta manera?) y te emocionas ante el lazo indestructible de amor de la madre y del hijo. ¡Ah!. Es una pena que no le hayan dado el Oscar al joven Tremblay. Es de las mejores interpretaciones que he visto en los últimos tiempos.




lunes, 15 de agosto de 2016

EN ALGUN LUGAR DEL TIEMPO

1980
Pais: EEUU
Direccion: Jeannot Szwarc
Interpretes: Christopher Reeve, Jane Seymour, Christopher Plummer, Teresa Wright, Bill Erwin, George Voskovec, Susan French, William H. Macy
Argumento: Richard Matheson (Novela: "Bid Time Return").
Guion: Richard Matheson
Musica: John Barry
Fotografia: Isidoro Mankofsky

Richard es un escritor que encuentra una foto antigua de una bella mujer durante la estancia en un hotel. Se trata de la actriz Elisa Mackenna. A partir de ese momento, Richard se obsesionara con encontrarla y decide asistir a unas sesiones de hipnotismo con el fin de viajar en el tiempo, hasta principios del siglo XX y dar con ella.

Dos notas sobresalen en esta película, auténtico icono para los aficionados al cine romántico,con una banda sonora espléndida.

Por un lado,el hecho del "flechazo",como fuerza arrolladora que golpea a los dos enamorados,pero que nunca debe hacerles olvidar el componente de racionalidad y voluntariedad que existe en el amor.

Por otro lado,es un amor romántico de verdad, lejos de esos amores líquidos con los que nos suele obsequiar el cine actual.

Entre los protagonistas,surge un amor sacrificado capaz de renunciar a las propias cosas,incluso a cambiar de época.

Claro que siempre surge la duda:una vez pasado el primer enamoramiento y viniese la rutina,¿habría aguantado el protagonista estar en una época que no es la suya?.¿Habrían aguantado vivir los dos con otra persona de otra época,con intereses,gustos y planteamientos muy diferentes?.

lunes, 4 de julio de 2016

NO ES MI TIPO-Pas son genre

Año: 2014
Países: Bélgica, Francia
Dirección: Lucas Belvaux
Intérpretes: Émilie Dequenne, Loïc Corbery, Sandra Nkake, Charlotte Talpaert, Anne Coesens, Daniela Bisconti, Didier Sandre, Martine Chevallier, Florian Thiriet, Annelise Hesme, Amira Casar
Argumento: Philippe Vilain (novela)
Guión: Lucas Belvaux
Música: Frédéric Vercheval
Fotografía: Pierric Gantelmi d`Ille

Clement, un joven profesor de filosofía, es enviado de Paris a Arrás por un año, donde conoce a Jennifer, una guapa estilista que se convierte en su amante. Pero la diferencia social y cultural entre ellos es muy pronunciada.

Las compatibilidades y dificultades de las relaciones entre hombre y mujer son un tema que interesa al actor y director belga Lucas Belvaux, creando en esta película dos personajes que parecen arquetipos del hombre y la mujer. Esta es más cuidadosa y sensible frente al amor, aquel tiende a ser más despreocupado y cínico.

Jennifer es una mujer vitalista, de naturaleza alegre y positiva, que espera el amor verdadero. Clément es todo lo contrario, filósofo reconcentrado, para quien el amor no es sino atracción carnal, vacío de compromiso y entrega. Ella se da del todo y quiere un compromiso estable. El huye como la peste de esta palabra. Lógicamente, ella, que lo ha dado todo, le deja. Y él se queda encerrado en su Kant y en su egoísmo. No quiere compromisos, no quiere hijos, no quiere sufrimientos. Y tiene el destino de todos aquellos que giran en torno a sí mismos, sin darse para hacer felices a los demás, en este caso, a Jennifer:  Que nadie quiere saber nada de ellos, que terminan hastiando a los demás.

Entre los dos hay muchas diferencias: culturales, de posición. Pero ese no ha sido el problema. Hay muchos matrimonios en que se dan estas diferencias y son muy felices. Ella hubiera sabido quien es Kant y él habría aprendido a disfrutar con el karaoke. Lo que no cabe duda es que él habría salido ganando, porque ella le habría puesto los pies en la tierra y le hubiera enseñado a disfrutar de tantas cosas de la vida. Pero él se lo perdió por no saber entregarse, por ser incapaz de ir más allá de su propio ombligo.

lunes, 27 de junio de 2016

PAPA O MAMA-Papa ou maman

Año: 2015
Países: Bélgica, Francia
Dirección: Martín Bourboulon
Intérpretes: Laurent Lafitte, Marina Foïs, Alexandre Desrousseaux, Anna Lemarchand, Achille Potier, Judith El Zein, Michaël Abiteboul, Vanessa Guide, Michel Vuillermoz, Anne Le Ny, Yannick Choirat, Yves Verhoeven
Guión: Guillaume Clicquot de Mentque, Matthieu Delaporte, Alexandre de la Patellière, Jérôme Fansten
Música: Jérôme Rebotier
Fotografía: Laurent Dailland.

Florence y Vicent Leroy han triunfado en todo. En sus trabajos, en su matrimonio, con sus hijos...Y hoy quieren triunfar en su divorcio. Pero cuando simultáneamente ascienden al puesto que cada uno siempre ha soñado, su vida de pareja se convierte en una pesadilla. Desde este momento, nada de tregua: los ex-cónyuges modélicos se declaran la guerra y van a hacer cualquier cosa para no conseguir la custodia de sus hijos.

La clave para entender esta película es el enfoque. Si se la ve como una comedia de humor sin más, uno puede cerrar los ojos ante escenas que objetivamente son crueles, y que pueden suponer hasta maltrato de los hijos.

Con un enfoque de fondo y benévolo, se podría hasta entender que, aunque de modo paradójico y heterodoxo, hay un elogio de la familia e incluso de la familia numerosa y se viene a decir que lo peor que puede ocurrir dentro de un hogar es el aburrimiento, la falta de interacción entre sus miembros, aunque eso suponga cierto caos. Nada mata tanto la convivencia como vivir pacíficamente indiferentes.

Y si nos fijamos, de forma objetiva y nada benévola, en los diversos personajes, nos encontramos ante un matrimonio profundamente inmaduro y unos niños bastante insoportables. Un matrimonio inmaduro que cree todavía en la "chispa", en los sentimientos como única base de su relación, y no sabe construir sobre fundamentos más sólidos su relación. Sin darse cuenta además que esa lucha por construir día a día su relación, incluso cuando los sentimientos parecen apagados, produce que la "chispa" vuelva a resurgir. 

Y llama la atención el profundo egoísmo de los padres en relación con el bienestar de sus hijos. Es cierto que los hijos son insoportables. Pero, por de pronto, alguna culpa habrán tenido los padres en ello. Sin embargo, por encima de todo, están los hijos. Al final, la pregunta de fondo es clara: ¿el derecho a la felicidad de los padres está por encima al derecho a la felicidad de los hijos, que, de forma desesperada, quieren ver a sus padres juntos?.

lunes, 13 de junio de 2016

ODA A MI PADRE-Gukjesijang

Año: 2014
País: Corea del Sur
Dirección: Jk Youn
Intérpretes: Hwang Jeong-min, Kim Yunjin, Oh Dal-Su, Jung Jin-young, Jang Young-nam, Ra Mi-ran, Kim Seul-ki
Guión: Park Soo-jin
Música: Lee Byung-woo

Invierno   de 1950. Durante la guerra de Corea, la familia de Duk-soo, niño de unos diez años, huye despavorida de su ciudad cuando los chinos comienzan a arrasarla. En la vorágine de miles de personas en estampida a la búsqueda del barco que les salve, se producen tragedias, muertes, separaciones. Mientras Duk-soo intenta subir al buque que les llevará lejos de la guerra, su hermanita pequeña se suelta de su cuello y desparece entre las aguas. El padre de Duk-soo tomará entonces una terrible decisión: bajar del barco e ir en busca de su hijita, al tiempo que encarga a Duk-soo el cuidado de su madre y de sus otros dos hermanos pequeños.

Oda a mi padre es una de esas películas donde se muestran las tremendas tragedias que han asolado al siglo XX especialmente en algunos países que han sufrido horribles injusticias causadas por las guerras. En este caso, se hace hincapié en la escisión de Corea, la cual provocó la separación de familiares que jamás volvieron a verse. Precisamente una de las escenas "climax" de la película es aquella donde el protagonista se volverá a encontrar con la hermanita que perdió, ya ciudadana norteamericana, gracias a un programa de televisión.

El trasfondo de la película es el fortísimo homenaje que hace a la unión familiar-sobre todo cuando ésta se ve amenazada constantemente por calamidades -y al respeto y veneración que merecen muchas generaciones de personas mayores, a veces tan distante para una juventud ignorante de sus historias personales. Se engrandece además el compromiso y la responsabilidad de sacar adelante a la familia, de no abandonar a los amigos, lo que puede llevar a incomprensiones y sobre todo a heroicos sacrificios. Es el precio a pagar pero también el único modo de alcanzar una dicha esquiva y difícil. Es heroica la conducta del protagonista, el mayor de la familia, que deja todos sus planes personales, sus estudios, para sacar adelante a su madre y a sus hermanos. De alguna manera, nos recuerda al protagonista de esa gran película que se llama, en España, "Que bello es vivir". Es heroica la conducta de la madre que deja a un lado su propio sufrimiento causado por la pérdida de su marido y de su hija pequeña para sacar adelante a sus restantes hijos.

Dos cosas quisiera por último resaltar: el papel del padre perdido, presente continuamente en la vida del protagonista, al que echa continuamente de menos. Y la escena final de la película, en la que aparecen el protagonista con su mujer, después de un montón de años de matrimonio, en la cual se preguntan uno al otro el motivo por el que contrajeron matrimonio. Apenas saben que contestar, pero la película termina con los dedos de ambos entrelazados. 

lunes, 30 de mayo de 2016

MIENTRAS SEAMOS JOVENES-While We`re Young

Año: 2014
País: EEUU
Dirección: Noah Baumbach
Intérpretes: Naomi Watts, Amanda Seyfried, Ben Stiller, Adam Driver, Brady Corbet, Charles Grodin, Maria Dizzia, James Saito, Dree Hemingway, Greta Lee
Guión: Noah Baumbach
Fotografía: Sam Levy

Josh y Cornelia Srebnick, una pareja felizmente casada de creativos de mediana edad de Nueva York, con una vida un poco monótona y que han renunciado a la paternidad, conocen dos jóvenes "hipster", Jamie y Darby, amantes del vinilo y de la máquina de escribir y se sienten fascinados por ellos y por lo que aparentemente representan.

Comedia algo irregular y que tiene algunas cosas interesantes, aparte de hablarnos del mundo de los "hipster". El matrimonio de protagonistas parece que no han salido del mundo de Peter Pan por esa resistencia que presentan a asumir la edad  y a asumir responsabilidades.

Hay dos frases que reflejan muy bien ésto: "La cuestión es que tenemos libertad. Lo que hagamos con ella no es importante". Y la otra es, pronunciada por Josh: "Tengo 44 años y hay cosas que nunca haré". No es posible una libertad vacía, sin compromisos. Lleva a la frustración. La libertad conduce a los compromisos y será más valiosa cuanto más valiosos sean esos compromisos. Eso es madurez. En este caso, parece que el matrimonio se decide a tener hijos a través de la adopción.

Y hay que asumir la edad. Eso también es madurez. Tengo 44 años y ésto es lo que hay, podría decir Josh, con un encogimiento de hombros. ¿Y que es lo que hay?. Un matrimonio ya de años, donde el primer sentimentalismo ya ha pasado, pero hay unos rescoldos que hay que alimentar continuamente. Es la edad de la pasión tranquila. Hay un trabajo, más o menos bueno, donde siempre se puede mejorar. Y nunca mirar hacia atrás, como hace la pareja protagonista. ¿Para qué?. ¿Para hacer el tonto?. ¿Para llenarse de nostalgia absurda: lo que pudo ser y no fue?. Hay que mirar el presente, que es lo único real: esta mujer o este marido, este trabajo, esta familia, estas circunstancias, estos achaques...Y en cuanto al futuro, éste ya vendrá.

lunes, 16 de mayo de 2016

LA CASA DEL TEJADO ROJO-Chiisai ouchi

Año: 2014
País: Japón
Dirección: Yoji Yamada
Intérpretes: Haru Kuroki, Takako Matsu, Hidetaka Yoshioka, Chieko Baisho, Satoshi Tsumabuki, Takataro Kataoka, Yukijiro Hotaru, Yui Natsukawa, Kazuko Yoshiyuki, Shigeru Muroi
Argumento: Kyoko Nakajima (novela)
Guión: Yoji Yamada, Emiko Hiramatsu
Música:Joe Hisaishi
Fotografía: Masashi Chikamori

Después de la muerte de Taki, su sobrino Takeshi descubre un cuaderno de memorias escrito por la anciana. Así aprende que, de joven, trabajó como criada para los Hirai en una casita con un tejado rojo en Tokio. Misaki Hirai es el padre de familia y director del departamento de juguetes de una fábrica. Mientras sueña con la expansión de la empresa, su esposa Tokiko se enamora de Shoji, al que visita en secreto.

Da siempre alegría volver a ver cine clásico, muy semejante a aquel John Ford para el que la escena era lo de menos y lo que contaba era los movimientos y actitudes de los personajes. Con su película, Yoji Yamada viene a ilustrarnos una mentalidad y un modo de entender la familia y el matrimonio que murieron con Taki.

El veterano director mantiene su interés por todo lo relacionado con la familia y vuelve a mirar al corazón de sus protagonistas para mostrar sus inquietudes con discreción y de manera sutil. Vemos el decoro y lealtad de unos y otros, pero también sus inclinaciones y conciencia de culpa...que Taki arrastrará hasta sus últimos días. Pero la elegancia y finura para abrir el alma de cada uno hace que nos acerquemos a ellos con pudor, sin juicios recriminatorios, comprendiéndoles e incluso disculpándoles. Yamada hace que los planos respiren humanismo, que los personajes nos transmitan una manera de pensar en que el servicio, la disciplina o el patriotismo se sitúan en primera línea. También acierta al introducir a Takeshi y a su novia para mostrar la evolución de la sociedad japonesa hacia la modernidad..siempre manteniendo una hondura y un sentimiento a prueba de bombas, con un respeto a los mayores que hasta resulta sorprendente.

En sus quehaceres, Taki manifiesta tanta abnegación como bondad y fortaleza. A su modo, vela por la felicidad de la familia y es algo más que una criada. Es la guardiana de la casa del tejado rojo, la que ha vivido tanto como para poder contar lo que se cocinaba en ella, y para hacerlo de manera velada. El rostro de Haru Kuroi -premio a la mejor actriz en el Festival de Berlín- transmite esa delicadez y fragilidad, esa duda y discreción tan juvenil como refinada; mientras que el de Takako Matsu como joven esposa encierra honestidad y a la vez debilidad. Asistimos a una historia de amor y a otra de infidelidad, a una de amistad y a otra de lealtad. Todo sucede a fuego lento, con la pausa y nostalgia que permiten a la memoria paladear aquellos maravillosos y difíciles años. Contemplación con hermosos planos que hablan de quietud, silencios para reflejar lo incierto de una guerra que aparecía en el horizonte, y colorido para enriquecer una mentalidad que comenzaba a estar trasnochada.


lunes, 2 de mayo de 2016

TIERRAS DE PENUMBRA-Shadowlands

Año: 1993
País: Reino Unido
Dirección: Richard Attenborough
Intérpretes: Anthony Hopkins, Debra Winger, Joseph Mazzello, Edward Hardwicke, John Wood, James Frain, Julian Fellowes, Peter Firth, Roger Ashton-Griffiths
Argumento: William Nicholson (Obra teatral)
Guión: William Nicholson
Música: George Fenton
Fotografía: Roger Pratt

Nos cuenta la película la historia de C.S. Lewis y de Joy Gresham, escritora norteamericana que desea conocerle junto con su hijo. Básicamente fundamentada en hechos reales, aunque con diversas licencias históricas

Es claro que ésta es una de esas películas que hay que ver, aunque no tenga los efectos especiales de la "Guerra de las Galaxias", ya sea en su versión nostálgica-década de los 70-, ya sea en en su versión actual-hoy-.

C.S. Lewis es uno de los grandes escritores ingleses -no es solamente el autor de "Las Crónicas de Narnia, relato aparentemente infantil, pero que, a la vez, en algunos de sus cuentos, es la historia de la Creación, Redención y Juicio Final-, cuyos libros han servido para que muchas personas reflexionen sobre los fundamentos del cristianismo.

Pero, según nos cuenta la película, no era más que un profesor solterón de Oxford, encerrado muy cómodamente en su torre de marfil, buena persona y teórico del dolor. Hasta que conoció a Joy Gresham y se terminó enamorando de ella. Y ese amor le transformó: pasó a ser una persona alegre, pensando en su mujer y en los demás, olvidado de sí.

Pero también conoce el dolor, en la enfermedad de su mujer. Y ese dolor, que le produce conatos de rebeldía frente a Dios, como nos pasaría a todos, le purifica y, frente a lo que se podría pensar, le va a acercar más a El. Primero , porque su matrimonio se convertirá en un matrimonio en el que Dios es el Tercero. Segundo, porque será muy consciente que el dolor es instrumento de purificación: "El sufrimiento es el cincel que usa Dios para perfeccionarnos"

Hay además, en la película, alguna descripción del amor humano sencillamente magnífica: "Con mi cuerpo te adoro, con mis bienes terrenales te doto". Es difícil decir en pocas palabras cómo Dios se manifiesta a través de la  relación conyugal, física,pero a la vez, instrumento de salvación.

lunes, 4 de abril de 2016

EVEREST-Everest

Año: 2015
Países: EEUU, Reino Unido
Dirección: Baltasar Kormákur
Intérpretes: Jason Clarke, Josh Brolin, Jake Gyllenhaal, John Hawkes, Keira Knightley, Emily Watson, Martin Henderson, Michael Kelly, Sam Worthington, Clive Standen, Elizabeth Debicki, Robin Wright, Naoko Mori, Thomas M. Wright, Vanessa Kirby, Tom Goodman-Hill.
Guión: William Nicholson, Simon Beaufoy
Música: Dario Marianelli.
Fotografía: Salvatore Totino
 
Inspirada en hechos reales (1996) que tuvieron lugar durante un intento por alcanzar el pico más alto del mundo, la película describe el recorrido de dos expediciones que se enfrentan a una gran tormenta de nieve y que dan lugar a una gran tragedia,
 
Sin entrar en valoraciones artística de esta película, me da la impresión que todo el dinero gastado en la misma no ha dado de sí todo lo que tendría que haber dado. Basta pensar en el poco jugo que se le saca a los intérpretes-de lo mejorcito del cine en esos momentos-ý no sólo porque son personajes planos, sino también porque en la película, al ir tapados a causa de la ascensión, apenas se sabe quien es quien.
 
Por otro lado, entrando en el contenido de la película, me ha parecido que sólo va acerca de unos pijos que gastan una enorme cantidad de dinero exclusivamente por el "dudoso" placer de alcanzar la cumbre. Me resulta llamativa el personaje encarnado por Josh Brolin, un hombre rico que no duda en abandonar a su familia para ¿olvidarse? de sus problemas escalando el Everest. No es más que un hombre inmaduro que deja a su mujer y a sus hijos para darse el capricho de escalar la montaña más alta del mundo. Y, a riesgo de su vida, a pesar de la aparente garantía de seguridad que da la empresa encargada de subirle al Everest. Pero, eso sí, llama a su mujer desde la montaña para decirle que está asustado.
 
Es claro que nadie pierde su personalidad en el matrimonio, pero también lo es que ser "cónyuge" significa estar comprometido. Y que el interés de la familia está por encima del interés propio de los cónyuges. Este hombre, al casarse, debió de saber que ya no puede hacer lo que le da la gana, porque -¡que palabra tan poco políticamente correcta!- su mujer y sus hijos están por delante de sus propios intereses. No podía ir al Everest, así como así, por muchas garantías de seguridad que le dieran y menos cuando ni siquiera era un experto alpinista. Ni su vida ni su tiempo son ya, después del matrimonio, enteramente suyos.
 
La realidad es que  vuelve a casa gravemente herido. ¿Le ha compensado ello el capricho de subir al Everest?. El subir al Everest, ¿compensa el sufrimiento que causó a su familia cuando se marchó? .¿Y el sufrimiento que va a tener la misma viéndole tan horriblemente mutilado?. A  riesgo de ser pesado, el cónyuge ya no se pertenece a sí mismo: pertenece a su marido, pertenece a su mujer.
 
 

lunes, 21 de marzo de 2016

EL BECARIO-The intern

Año: 2015
País: EEUU
Dirección: Nancy Meyers
Intérpretes: Anne Hathaway, Robert de Niro, Rene Russo, Adam De Vine, Natt Wolff, Drena de Niro, Anders Holm, JoJo Kushner, Andrew Rannells, Zack Pearlmann
Guión: Nancy Meyers
Música: Theodore Shapiro
Fotografía: Stephen Goldblatt

Ben Whittaker, un viudo de 70 años, descubre que la jubilación no es lo que esperaba. Aprovecha la oportunidad de volver a trabajar y se convierte en becario senior en una empresa de moda online fundada y dirigida por Jules Ostin.

Agradable comedia, con sus cosas interesantes. En primer lugar, Ben es un hombre encantador: humilde, a pesar de su amplio blackground profesional, no avasalla, él ayuda a todo el que se pone a tiro, a veces sin que lo note el interesado. Es discreto, se lo piensa antes de hablar y los consejos que ofrece son como un regalo. Es agradable encontrarse con personajes en el cine tan positivos.

En segundo lugar, aunque sea de forma superficial, en la película se plantean diversos asuntos: el modelo de empresa, la autogestión, el análisis de datos, la gestión del tiempo, las relaciones en edad avanzada, la conciliación de la vida familiar, las nuevas tecnologías, la reinvención del negocio, las diferencias generacionales, el avance de la mujer en el mundo empresarial, las redes sociales o aspectos derivados del comportamiento humano.

La protagonista es trabajadora, buena empresaria, a la que se nos presenta como una buena persona. Sin embargo descuida a su marido y a su hija, trata de manera totalmente desconsiderada a su madre, y es incapaz de preocuparse por sus empleados.

Su marido la engaña. Ella dice que es por envidia de su éxito, ¿pero no tendrá algo que ver que ella no está nunca en casa y tiene totalmente olvidada a su familia?. Jules, sin embargo, tiene una reacción enormemente positiva que, para muchas personas, es difícil de entender y de hacer: ante una infidelidad, perdonar. Ello le lleva a plantearse efectivamente si su vida personal y familiar está siendo la más adecuada. Y aunque toma al principio la decisión de reducir sus  responsabilidades profesionales, termina por seguir dedicando el mismo tiempo a la empresa.

En ello se ve ayudado por su marido, que se da cuenta que ha metido la pata y le pide perdón, perdón que, desde el momento en que su mujer conoció la infidelidad, le fue concedido. Sin embargo, el marido no le pide que se dedique más a él y a su hija. Es decir, se vuelve al comienzo. Dedicación plena de la mujer a la empresa. Dedicación del marido al hogar. Si ella no cambia en algo, ¿se volverá a repetir la misma situación, a pesar de las buenas disposiciones del marido?. La directora nos deja con esta pregunta sin respuesta.

Emociona que en un momento determinado, Jules le pregunta a Ben: ¿Fue el tuyo un matrimonio largo?. No lo suficiente- contesta él- cuarenta y dos años. ¡Que envidia!, dice Jules. El ansia confesado por un matrimonio para siempre, podríamos decir.

lunes, 7 de marzo de 2016

NUESTRO ULTIMO VERANO EN ESCOCIA-What We Did on Our Holiday

Año: 2014
País: Reino Unido
Dirección: Andy Hamilton, Guy Jenkin
Intérpretes: Rosamund Pike, David Tennant, Billy Connolly, Celia Imrie, Ben Miller, Emilia Jones, Amelia Bullmore, Bobby Smalldridge, Annette Crosbie, Alexia Barlier
Guión: Andy Hamilton, Guy Jenkin
Música: Alex Heffes
Fotografía: Martin Hawkins

Abi y Doug, un matrimonio con tres hijos, planea divorciarse, pero antes deciden pasar las vacaciones con el abuelo, el padre de él, que vive con otro hijo y celebrar el que podría ser su último cumpleaños, pues padece un cáncer. La idea es no explicarle nada sobre la ruptura, para no darle un disgusto más, pero las cosas no siempre salen como se planean.

Aparentemente parecería ser una comedia al uso, pero va más allá, porque invita a pensar sobre lo importante y lo accesorio en la vida humana, cómo los hombres y las mujeres se encierran en sus egoísmos personales, o sus deseos de medrar, orillando lo que de verdad merece la pena.

Muestra la película todas las relaciones familiares. En primer lugar, los grandes protagonistas son los hijos de Abi y Doug. Los diálogos de los mismos son buenos, surrealistas, absurdos en ocasiones, pero, a la vez, reales y muy creíbles. Y sobre todo se nos enseña su sufrimiento ante el divorcio de sus padres, ante sus continuas discusiones, ante la realidad de sentirse abandonados, aunque los padres afirmen que su situación personal no tiene nada que ver con el cariño que les tienen. Esos padres olvidan que la mayor alegría y tranquilidad de los hijos es verlos unidos.

La relación entre el abuelo y los nietos es espléndida. Se entienden muy bien a pesar de la diferencia de edad, pero los nietos aprenden de su abuelo y éste aprende de sus nietos.

La película muestra también las relaciones de los hermanos. No se llevan bien, pero saben pasar del soportarse al quererse al final. 

La película muestra que las relaciones conyugales no son camino fácil. Convivir no siempre es sencillo, especialmente en el matrimonio. Cada uno es  distinto, cada uno es diverso. Pero como siempre, la fórmula es fácil de decir, y difícil de llevar a la práctica: pensar en el otro. El matrimonio no es la suma de dos proyectos personales, sino un proyecto común que va a durar toda la vida. Y en ese proyecto, cada cónyuge tiene que mirar, no a sí mismo, sino al otro: el marido a la mujer, la mujer al marido.


lunes, 22 de febrero de 2016

ATICO SIN ASCENSOR-5 Flights up

Año: 2014
País: EEUU
Dirección: Richard Loncraine
Intérpretes: Morgan Freeman, Diane Keaton, Cynthia Nixon, Carrie Preston, Claire van der Boom, Alysia Reiner, Sterling Jerins, Josh Pais
Argumento: Jill Climent (novela)
Guión: Charlie Peters
Música: David Newman
Fotografía: Jonathan Freeman

Un largo fin de semana en la vida de una pareja mayor de Nueva York que intenta vender su apartamento del East Village donde han vivido más de 40 años. Ruth es una profesora retirada y Alex es artista. Ambos quieren mudarse a un nuevo apartamento y mientras esperan ofertas, recuerdan juntos los años vividos en su hogar.

Es verdaderamente refrescante ver, en pantalla, a un feliz matrimonio en sus años dorados representado con tanto cariño.

Se entienden tanto, que les basta las miradas. Podría denominarse la "película de las miradas". Alex y Ruth son ya un viejo matrimonio que conocen sus debilidades y aprecian cada tic. Son 40 años viviendo juntos de tal manera que cada uno conoce y quiere los defectos del otro.

Se nos muestra en la película la complicidad de este matrimonio adulto, entrado en la vejez, de años de convivencia y superación de problemas cuyas adversidades resuelven juntos, en esa armonía y comunión de amor, amistad y respeto que claramente evidencian ambos protagonistas.

Es interesante la actitud de Morgan Freeman, que, además de intérprete, es productor de la película. Tiene a sus espaldas varios fracasos matrimoniales, pero la película muestra, probablemente, el matrimonio que él hubiera querido tener: feliz y para toda la vida.

lunes, 18 de enero de 2016

QUEDATE CONMIGO-Still mine

Año: 2012
País: Canadá
Dirección: Michael McGowan
Intérpretes: James Cromwell, Geneviève Bujold, Ronan Rees, Julie Stewart, Rick Roberts, George R. Robertson, Chuck Shamata, Hawksley Workman, Campbell Scott
Guión: Michael McGowan
Música: Hugh Marsh, Don Rooke, Michelle Willis
Fotografía: Brendan Steacy

Irene y Craig llevan más de 60 años casados. Han logrado sacar adelente todo un rancho y siete hijos. Pero ahora Irene está enferma senil y las escaleras son un riesgo diario. Craig decide entonces construirle una nueva casa donde su vida sea más cómoda y sencilla. A sus 87 años emplea lo que ha sido siempre su fuerte: las manos. Pero desde que él construía casas, el mundo ha cambiado y con él hay nuevas leyes y nuevos permisos de construcción que amenazan con meterle en la cárcel si no cesa en su empeño.

Gran historia de amor en una sólida película sobre familias corrientes. Se nos muestra lo que supone mantener viva la llama del amor a lo largo de toda una vida, también cuando surgen las dificultades y sinsabores, pues llega la hora del declive físico y síquico, pero las personas permanecen, siguen ahí. 

Craig le da a su esposa, ahora que está enferma, un profundo testimonio de amor:construirle la casa que siempre había deseado, donde podrá vivir mejor, dada su enfermedad. Y ello sabiendo que puede ir a la  cárcel por incumplimiento de los permisos de construcción. El no se plantea llevársela a una residencia, ni siquiera ponerle una enfermera. Para eso está él, a pesar de que su edad es ya avanzada. No le importa que, en algún momento, lo olvide todo. Siempre será su Irene. Se tienen el uno al otro y la película muestra muy bien los momentos de ternura del matrimonio, sin caer en ningún sentimentalismo. Se quieren y lo manifiestan, después de 60 años casados. Es un amor que trasciende cualquier complicación, más allá de los impedimentos físicos y de la edad.

Es enormemente delicada la relación de los hijos con los padres, sobre todo con Craig. Preocupados por la salud de su madre, deseosos de ayudar, pensando en que lo que convenía más a su madre es una enfermera o una residencia, sin embargo respetan plenamente el deseo de su padre de cuidarla él solo, y, a la vez, con un total deseo de ayudarle: ¡es su marido!, dicen. Tienen derecho a opinar, pero su marido tiene derecho a decidir. Al mismo tiempo se refleja el gran cariño del padre por los hijos. Hay una escena en que se ve al padre acariciando una gran mesa donde sus hijos estudiaban, leían. Es una mesa llena de rayones, manchas dejadas por los niños. Para él,cada mancha, cada rayón, es un recuerdo de sus hijos.

El amor del matrimonio trasciende también al exterior. Todos sus vecinos y amigos están pendientes de ellos, porque ellos supieron, a lo largo de su vida, quererles y ayudarles.

¡Que películas tan pequeñas y qué historias tan grandes!

lunes, 4 de enero de 2016

GOLPE DE ESTADO-No Escape

Año: 2015
País: EEUU
Dirección: John Erick Dowdle
Intérpretes: Lake Bell, Owen Wilson, Pierce Brosnan, Sterling Jerins, Spencer Garrett, Karen Gemma Dodgson, Claire Geare, Sahajak  Boonthanakit, Bonnie Zellerbach, Russell Geoffrey Banks
Guión: John Erick Dowdle, Drew Dowdle
Música: Marco Beltrami, Buck Sanders
Fotografía: Léo Hinstin
 
La familia Dwyer se traslada en avión a un país asiático, donde el padre, Jack, va a trabajar en una empresa de depuración de aguas. Pero justo la noche de su llegada se produce el asesinato del primer ministro y el país queda sumido en el caos más violento. A primera hora de la mañana Jack se da cuenta de que él y los demás extranjeros son objetivos de los revolucionarios, que empiezan a asesinar a mansalva. Desde ese momento Jack tendrá como obsesión escapar y poner a salvo a su familia, cosa que parece materialmente imposible.
 
Trepidante film, a veces un poco exagerado (¡uf!, la escena en que los padres lanzan, para escaparse, a sus hijas de una azotea a otra),  pero muy entretenida. Siempre es reconfortante apreciar cómo los padres están dispuestos a dar la vida el uno por el otro y ambos por sus hijas. Con una escena que manifiesta el realismo de la vida frente a ensoñaciones. En un momento determinado, en plena persecución de los revolucionarios, la protagonista le dice a su marido que hubiera podido estar en ese momento en París, disfrutando de los encantos de la capital de Francia. Pero eso habría supuesto no haberle conocido ni saber lo profundo que es ser madre de sus dos hijas. Lo que no es óbice para que hagan ambos lo posible para escaparse y disfrutar de su cariño y el de sus hijas en condiciones más favorables.